Por: Adela Navarro Bello/Sortilegioz
Sinembargo.mx.- 129.4 millones de pesos son muchos. Hartos si consideramos que se gastaron en Chiapas y no estuvieron destinados a una sola obra. Tampoco fueron invertidos para erradicar la pobreza en cualquier denominación que el Gobierno Federal y sus instituciones hayan impuesto para separar a los pobres de los más pobres de los paupérrimos y de los paupérrimamente pobres.
Tal cantidad que en dólares llega a los 10 millones -vicios de la frontera- lo destinó el joven pero de viejas prácticas, gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, para la promoción e imagen suya y de su gobierno. Chiapas, con Velasco, sigue igual de pobre, pero es más conocida en redes, en los estados, en la nación y en el exterior, gracias a la garrafal autopromoción que con motivo de su informe de gobierno, emprendió el susodicho.
En medio de la frivolidad priísta de un presunto verdecologista, el estado de Chiapas y su población más afectada, llegan al recuento de 20 años del brote armado que daría vida y voz al Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
En efecto, el 1 de enero de 1994 mientras el presidente Carlos Salinas de Gortari celebraba lo que sería la culminación de la entrada de México al primer mundo con la firma del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y nuestra República, en los Altos de Chiapas cientos de indígenas sin más esperanza que un fusil de madera, irrumpieron la “tranquilidad” en busca de justicia social. Comandados por quien después se identificaría como Sub Comandante Marcos, creación del sistema que el mismo sistema minimizó a casi nada luego de identificarlo, ya en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, como Sebastián Guillén Vicente. De repente en México todos eran Marcos, en todos los estratos sociales, en algunas clases partidistas y en gran parte del país, los mexicanos abrazaron la causa de los autollamados zapatistas y especialmente la figura del subcomandante Marcos.
El hombre y los indígenas que le siguieron lograron que gobiernos indolentes voltearan a verles, que les prestaran tribunas y les concedieran espacios, que les crearan comisiones y les firmaran planes… y ahí todo se fue al coladero del sistema mexicano que cuando no sabe solucionar un problema crea una comisión para eternizarlo. Chiapas a 20 años del alzamiento sigue en la pobreza. Según las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social, el Coneval por sus cifras, Chiapas continúa siendo el estado más pobre de entre todos los que conforman los Estados Unidos Mexicanos.
El último de sus informes detalla que para 2010 el 46.3 por ciento de la población de México era pobre, unos 52 millones de mexicanos, y que además de esos, el 12.8 por ciento se encontraba en situación de pobreza extrema; Chiapas ocupaba como lo ocupa hoy día, el deshonroso e indigno primer lugar de pobreza con la suma de sus habitantes pobres en cualquiera de sus apartados. Que en total, el 78.5 por ciento de la población de Chiapas estaba en la pobreza, de ellos, 40.2 por ciento eran “pobres moderados” y 38.3 por ciento se clasificaron como “pobres extremos”. De acuerdo al mismo Coneval, para 2012 Chiapas seguía como la entidad número uno en pobreza “multidimensional” con 74.7 por ciento, lo que significa que en los dos últimos años de gobierno de Felipe Calderón, la pobreza en aquel estado tuvo una pírrica mejoría de 3.8 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Inegi, complementó con un “revelador” informe: Chiapas supera la media nacional de pobreza por estado y “aporta” más del 14 por ciento de pobres en la estadística nacional. El lema del joven y –evidentemente- frívolo gobernador Velasco, es “Chiapas avanza”, irónico ¿No? Chiapas no avanza, al menos no en lo que importa a la Nación, y lo que hace 20 años detonó uno de los movimientos sociales de la historia moderna de México, como lo es el tema de la pobreza.
Y vaya que todos los partidos y distintos políticos han pasado por la gubernatura de esa entidad. En los 20 años que se cumplen del alzamiento zapatista, nueve gobernadores han encabezado el Poder Ejecutivo de esa entidad: seis del PRI iniciando con quien acusarían de promover el movimiento social con su autoritarismo como lo fue Patrocinio González Garrido Blanco; uno, Pablo Salazar Mendiguchía que derrocó al PRI en Chiapas con la alianza de PAN, PRD, PT, PVEM, PSN, PCD y PAS; Juan Sabines por el PRD a quien se le recuerda por heredar la deuda pública que presumen alcanza los 40 mil millones de pesos, y ahora pues el verdecologista Manuel Velasco, que destina en tan solo un año, 129 millones de pesos para la promoción personal, mientras los pobres, siguen siendo pobres, ya sin un movimiento de peso, ya sin un Sub Comandante de peso, ya con un gobierno federal –otra vez del PRI- que todo lo borra, que todo lo reprime.
Chiapas 20 años después, sigue siendo pobre.
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX