MEXICALI.- El ex diputado Carlos Barbosa Castillo negó que el empresario Jorge Hank Rhon hubiera encabezado algún acto de “traición” al PRI o que sea responsable de la derrota que sufrió Fernando Castro Trenti como candidato a la gubernatura de Baja California en la pasada contienda electoral.
“Eso no es cierto”, dijo en forma categórica, cuando los periodistas le preguntaron en forma directa si se dio la “traición” de priístas en los comicios de julio pasado. “Yo respeto todas las opiniones que se den, pero esa expresión no es verdad”, remarcó.
Barbosa Castillo fue abordado por reporteros al concluir un encuentro que sostuvo con un grupo de abogados de esta capital, ante quienes habló del tema de la reforma político-electoral, destacando los alcances de la misma y el papel que jugó el Partido Revolucionario Institucional en su confección y promoción.
Ubicado entre los que podrían alcanzar la presidencia del CDE priísta, el político tijuanense se limitó a calificarse como un “militante de calle, que siempre está listo para ser representante del PRI en su casilla o dirigente”, pero negó que aspire al mencionado cargo.
“Soy una persona que está lista, porque me he formado en el partido. Pero mis tiempos son los del partido, no los míos”, insistió, y reiteró que por ahora, lo único que lo mueve es su interés en la trascendencia de la reciente reforma constitucional en materia electoral, que traerá cambios muy importantes en el sistema de elección en el Estado y en todo el país y que implicarán la necesidad de tener “un PRI abierto, incluyente, no sectario. Un PRI que permita que la gente participe de los procesos democráticos”.
Ubicado también como parte integrante del equipo político de Hank, Carlos Barbosa recriminó a quienes a través de declaraciones han tratado de responsabilidad al exalcalde tijuanense de la derrota electoral que sufrió el tricolor en la elección de gobernador el año pasado.
“No se puede hablar de unidad con el discurso de la agresión”, dijo y comentó que en lo personal cree que el PRI requiere de un punto de encuentro y de unión entre todos, pero se definió respetuoso de quienes expresan ese tipo de opiniones por parte de militantes del instituto político.
Empero, advirtió que la unidad del PRI no puede construirse en base a agresiones, por lo que insistió en la necesidad de que se trabaje internamente en un acuerdo “en lo fundamental de la unidad, que significa un basta a la agresión, porque nadie puede construir la unidad del PRI con discursos agresivos”.
Rechazando en forma reiterativa que se hubiera dado la “traición” y comentó que lo que en estos momentos requiere el tricolor “es a todas sus fuerzas y a todas sus voluntades unidas, porque si realmente lo que queremos es construir un PRI competitivo, tenemos que eliminar el discurso de la agresión, porque la agresión vidide y la división debilita. Y al estar débiles, no ganamos”.