Actos de extorsión y hostigamiento por parte del síndico procurador, Arturo Ledesma Romo, destapó ayer el alcalde, Jorge Astiazarán Orcí, quien reveló que sin miramientos le pidieron el 50 por ciento del dinero que presuntamente ingresa al Ayuntamiento de Tijuana producto de la corrupción, que el síndico y sus asesores calculan ronda los 80 millones de dólares.
También se acercaron a un mando policíaco para informarle que deben pagar cuotas semanales y exigieron beneficiar a constructoras con contratos de obra pública. De no aceptar prometieron hacerles “la vida de cuadritos”.
De manera sorpresiva, el primer edil habló sobre el hostigamiento que han estado padeciendo desde el primer día de gobierno por parte del Síndico Procurador, Arturo Ledesma Romo, quien aseguró le está haciendo daño a la administración municipal. “Sí, así como el cigarro es nocivo, él es nocivo”, remarcó.
Todo comenzó porque no aceptó ceder al Partido Verde -con el que hicieron alianza- la dirección del Sistema Municipal de Parques Temáticos de Tijuana, del Instituto Municipal del Deporte y de Protección al Ambiente, así como la delegación Playas de Tijuana.
Posterior a su negativa, vinieron las revisiones del gasto social y los arqueos de caja de diferentes dependencias, lo que acepta, pues es parte del trabajo de la Sindicatura Municipal, aunque recalcó que hay un trasfondo.
No obstante a lo anterior, la situación se agravó a partir de que iniciaron los intentos de extorsión, a través del asesor general del Síndico Procurador, el ex regidor Rubén Salazar Limón, y del contralor Joel Guardado Reynaga.
También está involucrado el hermano del Síndico, Miguel Ángel Ledesma Romo, quien inicialmente estaba en la planilla de Jorge Astiazarán también como Síndico, pero salió a raíz de que se destaparan adeudos de su empresa de carteleras.
“Cuando se cae en la presunta extorsión eso yo ya no lo voy a tolerar, voy a ser muy franco, es mi palabra contra la de ellos. Inicialmente hubo un intermediario con la Sindicatura, era con los asesores del Síndico, Rubén Salazar [...] pero francamente lo que ellos decían que quien movía los hilos de la Sindicatura era Miguel Ledesma, el hermano del Síndico, que el Síndico no tomaba ninguna decisión”, destapó.
La petición que le hicieron a su gobierno fue clara: “de parte de Miguel Ledesma quería la participación del 50 por ciento de todos los negocios ilícitos que habitualmente se manejan en el municipio, hasta hablaban de una cifra mágica de hasta 80 millones dólares de corrupción. Yo me quedo alarmado con esa cifra”.
El presidente municipal comentó que también se acercaron con el Secretario de Desarrollo Urbano Municipal, Roberto Sánchez Martínez, para decirle que había compromiso con ciertas constructoras y que era importante que las tomaran en cuenta.
Reveló que también “se acercaron con un mando de la policía municipal que querían un sobre cada semana de las participaciones, incluso llegaron a decir que si había un ingreso por alcoholes en forma ilegal, que querían una participación”.
Si se negaban a ser parte de esas corruptelas les advirtieron que “nos iban a hacer la vida de cuadritos, esa es la realidad”.
Astiazarán Orcí indicó que trató de llegar a acuerdos de tipo político, no económicos, e incluso se vio en la necesidad de dialogar con el dirigente nacional del Partido Verde, Arturo Escobar, a quien le planteó la problemática.
Dijo que el miércoles de la semana pasada comió con el Síndico Procurador, con quien se disculpó si en algún momento no lo tomó en cuenta o se le faltó al respeto. Al día siguiente la Sindicatura envió un oficio amonestando a la directora de Obras e Infraestructura Urbana Municipal, Marcia Salcido Moreno y para el viernes se le notificó su suspensión.
“Me reúno hace dos días con el Síndico, pedí que estuviera presente él solo, sin embargo venía acompañado de su asesor (Rubén Salazar Limón), como siempre, y me decía que no habíamos llegado a ningún acuerdo porque ya no querían tratar con Bernardo Padilla, me pidieron tratar con Gerardo Herrera (consejero jurídico), pero ellos interpretaban tratar con hacer negocios, quién va a hacer la repartición del botín, cosa con la que no estuve de acuerdo”.
Agregó que le preocupa enfrentarse todos los días “a alguien que lo único que le interesa es el dinero”.
Jorge Astiazarán Orcí reconoció que no tiene pruebas en contra del Síndico Procurador y de los señalados, solamente tiene su palabra. Está por definir si llevan el caso ante el Congreso del Estado y si se presenta una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Pese a las consecuencias que estas revelaciones pudieran tener, el primer edil descartó que le preocupe su seguridad porque está bien cuidado por los elementos que tiene asignados.
Admitió que pudiera haber corrupción al interior del Ayuntamiento, pero no es algo que avale. De hecho dijo que tratará de acotarla.