“Ahora el kilo del limón cuesta casi lo que un kilo de carne”. Lourdes Sánchez como otros compradores del centro de abastos ven con desanimo el incremento del limón mexicano porque ahora para llevarse un kilo a casa se deben pagar unos 55 pesos.
“No pues, está muy caro, mejor uno se lleva del otro limón, del amarillo, que está más barato”, expresa la mujer mientras selecciona entre la variedad.
Fue a partir de Febrero cuando pasó de 30 pesos a más de 50 pesos, ante la alta demanda de ese alimento cítrico.
Francisco Iván Carrasco, encargado de un establecimiento en la central de abastos, refirió que anteriormente por semana adquirían 80 cajas de limones provenientes
del sur del país, pero desde el mes pasado sólo se alcanzan a comprar unas 30 ante la baja demanda y el alto costo. Esto ha repercutido de una forma negativa en las ventas al menudeo.
“Esto genera que haya menos producto en el mercado y de acuerdo a la microeconomía se encarece el producto y aveces la calidad tampoco es la misma”, expresó.
El impacto ha sido notable en el mercado porque se ha dejado de vender cerca del 50 % de lo que normalmente se comercializa, platica Iván.
Y no es para menos porque para Lourdes Sanchez, ama de casa prefiere comprar carne para hacer un guizado que adquirir limones.
Y platica: “De por si la economía de uno, por todos los aumentos está muy mal, mejor uno pone prioridades”.
Pero las amas de casa no son las únicas que enfrentan el duro golpe del aumento de limón mexicano, también los taqueros.
Ahora es común en los puestos de tacos de asada o de birria como los que vende Beatriz Sánchez, la ausencia del limón para darle sabor al tradicional antojito mexicano.
“No, pues si compramos de esos limones, no nos va salir el negocio”, comenta la mujer, quien desde hace varios meses promueve la gastronomía de Guadalajara en un carrito sobre el bulevar Federico Benitez en Tijuana.
Por eso, para darle sabor a los taquitos, sólo hay el llamado “limón amarillo”.
Luego comenta, ‘aquí la gente que viene ya sabe que cuando hay de estos limones es porque están muy caros”.
Por eso quienes se dedican a este giro, deben buscar substitutos que sean más baratos y no frenen su operación.
Pero ante la temporada de cuaresma, quienes ven un panorama difícil serán los vendedores de mariscos y es que para preparar los tradicionales aguachiles o el ceviche se necesita dicho cítrico.
Marco Antonio Nava, encargado de un restaurante ubicado sobre el Bulevar Insurgentes, ve con preocupación que aunque el producto haya incrementado el costo de los platillos estilo Sinaloa, deberá ser el mismo.
“Nosotros no podemos subir el precio de un platillo porque haya subido alguno de los ingredientes, luego llega la autoridad y nos cierra los negocios, así no hay de otra que ajustarnos”, platica el encargado del ramo restaurantero.
Por eso, comparte el secreto y dice: “en el restaurante lo vamos a usar en lo más indispensable y no vamos a estar desperdiciando nada, si con cinco limones vemos que vienen jugosos con eso vamos a preparar un platillo”.
Quienes demandan este alimento espera que el costo se reduzca en los próximos meses.