Ciudad de México, 4 de mayo (SinEmbargo).– Andrew Tahmooressi, un veterano de infantería de la Marina de Estados Unidos, se encuentra recluido en la Penitenciaría de La Mesa, en Tijuana, Baja California, desde principios de abril cuando fue detenido por las fuerzas federales tras cruzar la frontera con tres armas registradas en su país.
La madre de Tahmooresi ha denunciado a la prensa estadounidense que su hijo se encuentra encadenado y ha sido amenazado de muerte en la cárcel.
“Un grupo de sicarios le dijeron que iba a ser violado, torturado, asesinado y que iba a salir de la prisión en una bolsa para cadáveres”, dijo Jill Tahmooressi a Fox News Latino. Andrew Tahmooressi, de 25 años de edad, vivía en Florida pero se mudó a San Diego para recibir tratamiento para el trastorno de estrés post-traumático, según su familia.
Al momento de su detención traía todas sus pertenencias en su camioneta, incluyendo su pistola, escopeta y un rifle. El veterano de guerra se pasó la última salida en la autopista en Estados Unidos, viéndose forzado a cruzar la frontera el pasado 1 de abril. Un día después, su madre recibió la noticia de que su hijo estaba bajo arresto por cargos de armas de fuego y se encontraba detenido indefinidamente en la prisión de La Mesa en Tijuana. Jill informó que las autoridades mexicanas planean interrogar a los guardias fronterizos que detuvieron a Andrew, pero realizarán el interrogatorio el 28 de mayo, día que inicia su juicio. A la par, el congresista de California, Duncan Hunter, envió una carta al Secretario de Estado de EU, John Kerry, pidiéndole que asegurara la liberación del veterano de infantería. “Andrew no es un criminal ni tampoco trafica con armas, y su encarcelamiento es un desafortunado incidente”, escribió Hunter. Indicó que está confiado en que esta situación pueda ser resuelta con prontitud por la continua atención y apoyo de parte del Departamento de Estado de EU, “pero continúo sintiéndome preocupado por la seguridad de Andrew y por su bie-nestar, siendo ahora un prisionero en México.” Funcionarios del Departamento de Estado dijeron a Associated Press que ya estaban enterados del arresto del ciudadano estadounidense en México, pero estos no dan comentarios sobre arrestos de individuos privados sin el permiso de la persona. A la par, la madre de Andres ha dicho que también ha iniciado una petición de la Casa Blanca para que lo liberen. Lamentó que después de sobrevivir a uno de los períodos más violentos de la guerra en Afganistán, esté languideciendo en una cárcel mexicana. “Fue valiente y sobrevivió [...] pero ahora lo tenemos en una prisión mexicana sin ayuda o socorro”, dijo Jill Tahmooressi. En contraparte, el subsecretario del Sistema Estatal Penitenciario, Héctor Grijalva Tapia, informó a Milenion que como Tahmooressi está en tratamiento siquiátrico y por recomendación médica fue sujeto a su cama para evitar que se haga daño. Grijalva Tapia consideró que las denuncias de Jill Tahmooressi son “la manifestación de una madre de un interno que está desesperada porque está recluido en un país que no es su país de origen, que está manifestando lo que ella considera que en su momento a lo mejor va a ayudarle a su hijo”. Dijo que el temor de la madre podría ser por “el desconocimiento de las condiciones del sistema penitenciario en Baja California”.
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