Jaime Flores Martínez
Voraz
Agobiados por la insaciable voracidad de los inspectores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), propietarios de empresas dedicadas al transporte de carga están en los límites de la tolerancia. Constantemente los choferes denuncian hostigamiento y extorsión de inspectores que instalan su propio retén sin el apoyo de la Policía Federal.
Esos empresarios buscan desesperadamente una entrevista con el secretario de comunicaciones Gerardo Ruiz Esparza, a quien pedirán meter orden en la dependencia en Baja California. De acuerdo con estos señores, "es más fácil encontrar justicia en Baja California que entrevistarse con el director del Centro SCT Alfonso Padrés Pesqueira.
Y es que desde hace unos dos meses, la situación para los camioneros que viajan de Mexicali a Tijuana se ha convertido en un auténtico viacrucis. Cuatro inspectores enviados por el subdelegado de autotransporte federal en Mexicali Mario Acosta Núñez, acostumbran instalar su retén poco después de la Laguna Salada.
Los inspectores colocan llamativos conos fluorescentes para que los automovilistas disminuyan la velocidad y así poder interceptar vehículos de carga conducidos por sus virtuales víctimas. Con la ayuda de esos conos los inspectores construyen un embudo.
Aunque el trabajo de esos empleados federales es revisar que los camiones no rebasen la carga permitida para transitar por la zona de la rumorosa, los señores no usan báscula y operan sin la presencia de policías federales.
Un hombre regordete se encarga de pedir la documentación y realizar la revisión visual con el apoyo de un desarrollado sistema intuitivo denominado “tanteometro”.Mientras que el gordito revisa la documentación en la búsqueda de cualquier irregularidad para tirar el sablazo, otros dos revisan el vehículo por delante y por detrás.
Como si tuvieran una mirada capaz de conocer el peso de la carga, su estrategia es lanzar miradas que ametrallan a los choferes, quienes terminan por meterse la mano a la bolsa. El fastidiado chofer termina por entregar los 200 pesos que le sobraban. A una distancia corta, el gordito se rasca la cabeza y con la otra mano se frota la panza.
Un transportista con más de 20 años de experiencia, estima que el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Baja California Alfonso Padres Pesquera, seguramente ni se entera de las maniobras que realiza su empleado Mario Acosta Núñez.
Este último manda a sus empleados sin una báscula para medir el peso de la carga. ¿No los manda a robar?
Un kilómetro adelante esos mismos chóferes tienen que hacer la enésima parada para que los militares comisionados al pie de las montañas realicen la revisión correspondiente. ¡Afortunadamente los militares no piden dinero!
Ya en alguna ocasión Cicuta se refirió a los abusos que comete don Mario Acosta Núñez, quien se encuentra en descarado acuerdo con la subdirectora de transporte de la dependencia Sandra Berenice Ávila Piñuelas.
Aunque el mes pasado personal llegado del centro del país realizó una auditoría para conocer las irregulares operaciones en esa dependencia, hasta hoy Padrés Pesquera ha guardado silencio.
Don Mario Acosta presume ante sus amigos tener absoluto control sobre las acciones que realiza su patrón Alfonso Padrés, quien extrañamente se resiste a investigar la corrupción existente en la operación de las llamadas básculas oficiales.
Blásquez
Una soberana patiza le pusieron en el Facebook (la semana pasada) al senador bajacaliforniano Marco Antonio Blásquez Salinas. Con su experiencia en medios de comunicación, el señor Blásquez debía mantener un bajo perfil con la esperanza que los habitantes de esta entidad se olvidaran de su escandalosa abstención en la reforma fiscal. Esa abstención tatuó a Blásquez.
El senador “posteo” una imagen para informar que “su voto fue en contra de las leyes secundarias en materia electoral”. Ese voto en contra “incluyó la oposición a la pensión vitalicia propuesta para los magistrados del tribunal electoral”. !Gracias señor senador!
Los agravios contra Blásquez recuerdan la famosa abstención. El facebookero Luis Mario Hidalgo le puso: “así como presume este voto también debería subir la foto de cuando traicionaron a su estado”. Otros se arrepienten de haber votado por él, mientras alguno lo tacha de hipócrita. Blanquita Ortega, dama elegante, le dice dulcemente “no tienes vergüenza” y “José Antonio” le pregunta lapidario ¿ y qué tal tu voto a favor del aumento al IVA? rata traidora…
Radio
El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.