Según informes obtenidos esta tarde habría “caído” en esta frontera el “líder” de lo que queda del cártel que opera en la región: Fernando Sánchez Arellano, alias “El Ingeniero”.

  Aparentemente esto habría ocurrido por la zona de La Mesa, en el fraccionamiento “Ceseña”  cuando disfrutaba del partido de fútbol entre México y Croacia, aunque todavía no se tienen mayores informes sobre cómo ocurrió esta aprehensión del sobrino de los hermanos Arellano Félix, ni mayores detalles sobre la captura.

  La detención de “El Ingeniero” ocurre en medio de un incremento que vuelve a darse en la violencia aquí en la ciudad. Participaron elementos del ejército y de corporaciones policiacas y al parecer con apoyo de información proporcionada por autoridades norteamericanas.

  En el operativo participaron elementos en una gran cantidad de patrullas policiacas, en las que viajaban los militares que ahora no utilizaron sus unidades castrenses, al parecer para evitar llamar la atención, dijeron testigos.

  También señalaron que en la larga columna de unidades oficiales, se incluyeron asimismo, dos o tres unidades de ambulancia y un equipo de bomberos. Seguramente, señalaron, para que no se pensara que se trataba de un operativo netamente policiaco.

   Sánchez Arellano quedó al frente del grupo criminal encabezado por Benjamín, Ramón y Francisco Javier Arellano, después de que poco a poco, estos hombres fueron cayendo en manos de la justicia, o murieron asesinados como Ramón y Francisco.  

  Entre los últimos capturados destacó Eduardo “el doctor”, cuando ya Fernando Sánchez encabezaba esta organización que según las autoridades pasó de cártel a organización criminal.

  El identificado como “el ingeniero” fue también parte de la intensa “guerra” que se libró en Baja California entre los años 2007 y 2010, cuando Eduardo Teodoro García Simental (a) “El Teo” y Raydel López Uriarte, alias “El Muletas” se enfrentaron con él para disputarle la “plaza”. 

 Tras esos hechos criminales que pusieron a Tijuana en la “mira” de las autoridades y en el centro de la opinión pública internacional, Sánchez Arellano  se mantuvo en un bajo nivel, lo que provocó que las acciones policiacas se dirigieran contra sus enemigos.