Por Daniel Del Puerto.
Tráfico de influencias, nepotismo, peculado, desvíos de recursos e incumplimiento de un deber legal, y un gran negociazo está haciendo el director del parque “Morelos”, Julio Cesar Díaz, junto con un tal Pacheco, mismo que viene siendo del jurídico y contratista a la vez. Quienes en forma descarada citan a comerciantes para comprometerlos a que sean su socio dentro del parque, y los que se niegan, pues los corre con la fuerza pública.
Dicen las malas lenguas que hasta compró ya un trenecito que oscila entre los 55 mil dólares, mismo que sería el cuarto tren en un gran negocio redondo solo para beneficio personal, en una clara violación de la ley, según el artículo 46, ya que cuenta con antecedentes penales.
En su negociazo también se encuentra víboras, camellos, changos, y hasta leopardos que dicen que los anestesian con drogas para que este manso y hay que recalcar que algunos de estos animales se encuentran en peligro de extinción, ya que al drogarlos pueden morir por sobre dosis.