Ciudad de México.-Una vez que la Cámara de Diputados apruebe en sus actuales términos el 2do. dictamen de las leyes secundarias de la reforma Energética desaparecerá el sistema de subsidios generalizados en la factura de la electricidad y en su lugar los costos se sujetarán a los criterios de mercado que fije la recién creada Comisión Reguladora de Energía (CRE), informó el Senador Marco Antonio Blásquez.
De acuerdo con el senador Blásquez, el artículo 139 de la ley de la industria eléctrica elimina los subsidios y remite la fijación de "tarifas distintas" a un "acuerdo" entre la CRE y el Poder Ejecutivo. Lo que el legislador interpreta así: "una media entre el costo de mercado y el estado de ánimo del gobierno hacia ciertos segmentos sociales o geográficos".
Blásquez, quien presentó una reserva para eliminar dicho artículo y fue desechada con el voto mayoritario del PRI, PVEM y PAN, señaló que al ser excluido de última hora el tercer párrafo de dicho artículo los consumidores quedan en una peor situación de incertidumbre.
Y así explica: "cuando los senadores del PT y PRD empezamos a apretar el debate contra ese artículo, las comisiones dictamimadores decidieron suprimir ese párrafo, que eliminaba de tajo los subsidios e implementaba un sistema de "apoyos focalizados". Ahora sabemos que no habrá subsidios, pero estamos en total incertidumbre en relación a las tarifas especiales".
Durante el debate que sostuvo en el Pleno con legisladores del PAN y del PRI, Blásquez negó que la izquierda se oponga sistemáticamente a las transformaciones del país. Y puso como ejemplo el voto que su escaño dio recientemente en favor de las leyes secundarias de Telecom.
"Hay dos cosas que el Congreso no puede hacer. La primera, es legislar contra el pueblo que lo elige; y segundo, atarse de manos, pues con estas modificaciones, el Congreso cede al CRE la facultad para determinar las bases de las tarifas y precios públicos", reflexionó.
Al ser interrogado sobre el futuro de las tarifas especiales, Blásquez remarcó que la ley secundaria da "total discrecionalidad" al Poder Ejecutivo y existe el temor fundado de que los estímulos se utilicen con fines de conveniencia electoral.