Por Fernando Ruiz del Castillo

Creí que era una opinión personal de lo que se percibe a tres mil kilómetros de distancia de donde se toman las decisiones políticas en este país. Al menos esa era y sigue siendo, la impresión.

Sin embargo, un reciente ejercicio realizado durante el módulo V del Diplomado de Comunicación y Marketing Político en el que participamos en la ciudad de México nos indica que la percepción es general y coincidente.El presidente Enrique Peña Nieto está solo.

Y esta evidente soledad está siendo bien capitalizada por quienes, todavía a dos años de que el entonces candidato priista asumió la Primer Magistratura del país, no aceptan su derrota y parecen disfrutar la caída libre en la que se encuentra la aprobación de Peña Nieto.Las redes sociales se muestran implacables.

Blogeros, twitteros, feisbukeros crean memes, replican y multiplican mensajes ridiculizando o atacando al político, los cuales surgen desde servidores hospedados en algún país europeo o asiático, pero creados desde la creativa mente del escritor y cineasta mexicano Epigmenio Ibarra y su equipo.

Los errores y equivocaciones de Peña Nieto son capitalizados casi al instante o bien, si no hay actualizaciones, rescatan videos o frases que son de nuevo subidos a las redes para seguir ridiculizando al jefe del Ejecutivo.

Hábilmente, los recientes hechos en Guerrero, un asunto de responsabilidad exclusiva del exgobernador perredista Ángel Aguirre y de los alcaldes del mismo partido involucrados en la muerte y desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, ha sido aprovechado por los críticos de Peña Nieto para responsabilizarlo de la caótica situación que prevalece en el Estado.Y hasta exigen su renuncia.

Para muestra, las declaraciones del recién electo presidente del Comité Estatal del Partido de la Revolución Democrática en Baja California, el también diputado federal, Abraham Correa, quien en un alarde de cinismo se muestra preocupado por lo que ocurre en Guerrero y exige la localización de los normalistas desparecidos.

Es aquí donde surge la pregunta;

¿Dónde están los secretarios de Estado, gobernadores, senadores, diputados federales, dirigentes del Partido Revolucionario Institucional, legisladores locales, alcaldes, regidores, delegados federales y funcionarios de los gobiernos priistas de todo el país que deberían arropar al Jefe del Ejecutivo?¿Dónde está su gabinete para el manejo de crisis? Enrique Peña Nieto está solo y eso a nadie conviene.

Desgraciadamente parece ser que no nos damos o no queremos darnos cuenta que un Presidente débil es sinónimo de una nación en problemas.