MEXICALI.- El Congreso del Estado aprobó ayer, por unanimidad de votos, un punto de acuerdo para exhortar a los ayuntamientos de Baja California a que se abstengan de otorgar permisos o autorizaciones para el establecimiento de puestos de venta al público de artificios pirotécnicos o “cohetes” durante las fiestas navideñas y de fin de año.

La petición se lanzó en forma directa a los gobiernos municipales de Mexicali y Tijuana, especialmente, debido a que están consideradas como las ciudades con un medio ambiente más contaminado en el país, al grado que a la capital bajacaliforniana se le ubica en el primer sitio, y a la tijuanense en el cuarto lugar en contaminación atmosférica por su mala calidad del aire.

En su proposición, el diputado del Partido Verde Ecologista de México refirió que publicaciones internacionales como la revista inglesa “The Economist”, difundió que Mexicali es la tercera ciudad más contaminada a nivel mundial, tomando en cuenta los estándares de la Agencia de Protección Ambiental de Estado Unidos, al hacer uso del índice de calidad del aire que mide la concentración de PM 2.5, esto es, partículas de 2.5 micras de diámetro o menos por metro cúbico.

No obstante ello, dijo, en el mes de diciembre del año pasado, principalmente la última semana, la ciudad de Mexicali tuvo una calidad de aire que superó la alerta roja, pues a través de los monitoreos correspondientes, las autoridades ambientales advirtieron elevados niveles de contaminación por partículas PM 2.5, alcanzando los 316 puntos AQI (Índice de Calidad del Aire), lo que consecuentemente también resultó altamente nocivo para la salud de las personas.

Gallardo García señaló que en la época decembrina, los problemas de contaminación atmosférica de igual forma se acentuarán, entre otras razones, por la inversión térmica, fogatas, la quema de llantas, así como de artíficos pirotécnicos, mejor conocidos como cohetes.

Sin embargo, subrayó que si bien es cierto es una tradición que en las festividades decembrinas se utilicen fuegos artificiales, también lo es que este tipo de prácticas traen consecuencias negativas para el medio ambiente y, principalmente, para la salud de las personas.

El legislador describió todos y cada uno de los elementos químicos que se utilizan con la pólvora para la fabricación de los “cohetes” y las reacciones que en la salud de las personas producen, tanto por la emisión de humo como por los residuos que quedan en el medio ambiente.

“En virtud de lo anterior, resulta apremiante tomar todas aquellas medidas que sean indispensables para prevenir y reducir los efectos negativos que se originan por el uso de fuegos artificiales, tanto en nuestro medio ambiente,

como en la salud de las personas”, expresó, antes de exponer los puntos resolutivos del acuerdo, que incluye el “atento exhorto” a los cinco ayuntamientos del Estado, “principalmente al de Mexicali”, para que en esta época decembrina no otorguen anuencias o permisos para la ubicación de establecimientos que tengan por objeto llevar a cabo actividades relacionadas con la compraventa de artificios pirotécnicos y para que, en cambio, a través de sus dependencias, emprendan campañas de concientización contra el uso de los fuegos artificiales.

También se aprobó por los diputados exhortar a los titulares de la Secretaría de Protección al Ambiente y de la Secretaría de Salud, Carlos Beichalel Graizbord Ed y Sergio Tolento Hernández, respectivamente, para que dentro de sus respectivos ámbitos de competencia giren las instrucciones correspondientes a fin de que en esta época decembrina se tomen todas aquellas medidas que sean necesarias para prevenir y controlar la contaminación del aire y para garantizar a las personas su derecho a la protección de la salud.

Al mismo tiempo, la XXI Legislatura del Estado exhortó al titular de la Secretaría de Protección al Ambiente, para que también esta temporada intensifique los monitoreos de la calidad del aire, así como la difusión de sus resultados de una manera clara, oportuna y eficiente, para que tanto autoridades como la población en general puedan tomar con la anticipación debida y según los niveles de contaminación, las medidas preventivas que sean necesarias para proteger la salud.