Hasta tres casos nuevos mensuales de tuberculosis en reos de la penitenciaría contabiliza la Secretaría de Salud en sus brigadas mensuales y las que efectúa el personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado para identificar a internos con los síntomas.

Así lo precisó Remedios Lozada Romero, responsable del programa de Micobacteriosis de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos.

Indicó que si bien puede haber meses que el personal sanitario no ubique caso alguno, sí lo hace el de seguridad pública u ocurre que al mes siguiente detecta más de uno y la cifra se va acumulando.

En total, acotó, son 50 pacientes en tratamiento activo contra la tuberculosis en el Centro de Readaptación Social de La Mesa.

Recordó que las cárceles, estancias de infractores y centros de rehabilitación se consideran espacios de alto riesgo para el contagio de tuberculosis por el hacinamiento de personas con factores predisponentes.

La pobreza, la deficiente alimentación, el alcoholismo, la drogadicción y enfermedades agregadas como diabetes son factores de riesgo para el padecimiento de tuberculosis, enfermedad curable con tratamiento supervisado de seis meses, comentó.

Expuso que en la penitenciaría de La Mesa cuentan con protocolos para evitar la expansión de la enfermedad, como el aislamiento de las personas contagiadas y en centros de rehabilitación y la estancia de infractores también se hace identificación de síntomas y pruebas. Sin embargo, no deja de ser un espacio de convivencia estrecha y eso es un predisponente.

Uno de los principales problemas con la población de los ceresos a pesar del tratamiento supervisado es la movilidad que se propicia con el cambio de penales y las liberaciones, donde se pierde el seguimiento.

Lozada Romero recordó que la tuberculosis deja de ser contagiosa al segundo mes de tratamiento. Sin embargo, existe un importante índice de abandono y consecuente resistencia a los medicamentos.

La curación ha crecido considerablemente en los últimos dos años, cuando se colocó en el 70 por ciento, refirió, pero el factor social sigue siendo determinante porque la gente que no tiene dinero para acudir por su medicamento supervisado lo abandona y también quien no tiene qué comer.

La tuberculosis está en todos lados, puede afectar a población de cualquier clase social, pero el hacinamiento, la pobreza y la desnutrición son claves para su desarrollo, reiteró.

Se recomienda mantener ventilados los hogares de los pacientes con tuberculosis, pero existen quienes no tienen ni ventanas y ello influye en el éxito del tratamiento, comentó.

Finalmente, Lozada Romero llamó a la población con tos con flema por más de dos semanas, fiebre, cansancio y desgaste a que acuda al Centro de Salud más cercano a realizarse las pruebas de detección de la tuberculosis y si son positivas a recibir su tratamiento supervisado para combatir la enfermedad, el cual es gratuito.