TIJUANA.- El embarazo adolescente es un problema que cruza la frontera, con la mayor incidencia del lado mexicano en Nuevo León, Baja California y Sonora y con el resto de los Estados fronterizos que se mueven en la lista, dijo Gudelia Rangel.

La secretaria ejecutiva de la Comisión de Salud Fronteriza México-Estados Unidos, capítulo México y directora general adjunta para la Salud del Migrante, anticipó que por ello su prevención es parte de los temas de la agenda binacional de prioridades 2015-2016, tras la reunión de Planeación, Programación y Presupuesto de los miembros de la comisión y su acuerdo.

Lo más preocupante, agregó, es que la incidencia se ha mantenido y los cambios en los grupos de edad demuestran que las embarazadas cada vez son más jóvenes, muchas de ellas casi niñas, lo que incrementa el riesgo en su salud y la de los bebés.

Se considera una prioridad a partir de la incidencia de mortalidad y morbilidad que coloca al embarazo adolescente en un problema de salud pública en la región México-Estados Unidos, insistió.