MEXICALI.- Víctima de una profunda depresión, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Marco Antonio López Magaña, decidió terminar con su vida la tarde de ayer jueves, a su regreso del puerto de San Felipe, donde asistió a la visita del presidente Enrique Peña Nieto.
La muerte del prestigioso abogado viene en medio de una densa crisis de poder al interior del Poder Judicial del Estado.
Alrededor de las 20:00 horas se dio el reporte al 066 sobre el hallazgo de una persona sin vida en el fraccionamiento Santa Mónica, el cual fue hallado por sus familiares.
Policías se abocaron al lugar y confirmaron el reporte del deceso, descubriendo ahí que se trataba de Marco Antonio López Magaña, quien desde noviembre era la autoridad máxima en el Poder Judicial.
Según la investigación de agentes investigadores, López Magaña, de 43 años de edad, fue encontrado sin vida en su habitación con una soga en su cuello.
Su vivienda marcada con el número 381 ubicada sobre la avenida Islas Siji, en Santa Mónica, fue custodiada por una gran cantidad de agentes, quienes ampliaron el perímetro de operación unos 100 metros.
Al lugar llegaron también funcionarios del Poder Judicial a confirmar las sospechas, los cuales afirmaron que la noticia fue inesperada.
El Presidente del Tribunal Superior de Justicia padecía una gran depresión y tomaba medicamento controlado para poder contrarrestar sus problemas, pero el día de ayer no encontró la salida.
Ayer mismo fue visto en su última aparición pública en el evento encabezado por el Presidente de la República. Quienes lo vieron aseguran haberlo visto más inquieto que de costumbre y con un rostro demacrado.