Propone Blásquez grupo binacional que promueva inversiones

Zhengzhou, China.- La relación comercial entre México y China debe replantearse a partir de objetivos compartidos e intercambio de habilidades, saberes y tecnologías, dijo el senador Marco Antonio Blásquez durante su participación en el foro de economías emergentes, efectuado en el centro de convenciones de esta ciudad.

Con la representación del Senado de la República, el legislador mexicano dijo que los dos países tienen una "amistad ancestral", y que por ello todos aquellos elementos que sugieran tráfico de influencias o abuso de autoridad deben ser separados de la relación bilateral.

"México y China se necesitan mutuamente. Existe una interdependencia no obstante la lejanía. Nuestros intercambios culturales, económicos y sociales deben estar apegados a los buenos principios", dijo Blásquez.

Durante la celebración del foro llamó la atención el interés que los integrantes de la Asociación Asia Pacífico (APCEO) tienen en Baja California, estado del que Blásquez es representante. Zheng Xiongwei, presidente de APCEO, señaló que China y Baja California están llamados a reforzar su cooperación.

"Baja California es parte de la cuenca del Pacífico y tiene la posibilidad de desarrollar infraestructura y tecnología de alto nivel", agregó.

Durante su turno en la mesa de trabajo, Blásquez dijo que el gran enemigo de Baja California es el centralismo. "Nuestro estado requiere de una mínima inversión en infraestructura para incorporarse a los grandes negocios de la cuenca, pues la posición geográfica ya la tiene, e inclusive superior a la de la mayor parte de los  competidores".

"Nuestro estado puede desarrollar no sólo puertos, aeropuertos y vías terrestres, sino los mejores balnearios, centros turísticos temáticos, agrícolas y manufactureros", dijo Blásquez al tiempo de invitar a los hombres de negocios de China a visitar Baja California "y ponerle números a la casa" (señalar en qué y con cuánto pueden invertir).

Uno de los acuerdos más importantes de este foro fue, a propuesta de Blásquez, la integración de una delegación binacional. La cual tendrá como primera actividad la visita de un grupo de líderes mexicanos focalizada en los polos de desarrollo chinos y posterior recorrido por México, siendo Tijuana y Ensenada los puntos más importantes de la agenda.