Las ejecuciones en Tijuana no ceden y en ese escenario el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro, manifestó que lo que se disputa es una demanda muy alta de droga en las calles de la ciudad.

Explicó que el mercado de drogas ha crecido mucho y se ha vuelto tan lucrativo que reporta miles de pesos diarios con una generación perdida de adictos.

"No es un mercado focalizado en colonias de la periferia, más bien es un mercado que tiene inundada a toda la ciudad. Está a la vista de todo mundo, es notoria y pública, por ejemplo, el Callejón Coahuila en la zona de tolerancia, hay vendedores de droga y los usuarios hacen fila, una larga fila a la vista de todo mundo, para la compra del producto".

Subrayó que hay un intento de controlar colonias y calles, debido a esta lucha del crimen organizado. En ese sentido, mencionó que en las calles se encuentra el último eslabón de una pirámide, en donde la punta la tienen los líderes de los grupos delictivos de Baja California y Tijuana.

El cuadro perfecto

De acuerdo con Clark Alfaro, la venta de droga en las calles es la base de la pirámide, y al mismo tiempo es la parte más amplia del negocio. Apuntó que es un mercado que la autoridad dejó crecer porque el decomiso de drogas, en los últimos años, no ha impactado ni ha provocado escasez.

"Lo han dejado crecer a falta de programas de prevención y rehabilitación. Estos centros, la mayoría, son de la sociedad civil, dos son de gobierno, uno del municipio y el otro del Gobierno federal. Está descuidada la rehabilitación y la prevención, todo se va en combate y decomiso, lo cual es insuficiente, y si agregamos las relaciones de corrupción con ese mundo de venta de drogas en Tijuana, tenemos el cuadro perfecto para lo que vemos hoy".

Aceptó que preocupa ver que las personas que se disputan el mercado se muevan con cierta libertad en la ciudad, a sabiendas que no ha habido fuerza en las labores de inteligencia y menos en el carácter social para reconstruir precisamente el tejido social, ya sea a través de campos deportivos, cultura y lo que se requiera para ofrecer oportunidades a colonias en donde hay venta de droga.

Víctimas inocentes

Reconoció que está rebasado el discurso de las autoridades, las cuales suelen responder a los cuestionamientos que son disputas entre delincuentes, toda vez que ya se reportan niños asesinados en estas batallas por el control de la plaza.

"Los niños han sido víctimas de una lucha cruenta que se da ahí, son víctimas colaterales, como les llamó (Felipe) Calderón. Además, se vuelven a utilizar prácticas que ya no eran tan comunes en Tijuana, como en 2008 y 2009. Empezaban a estar en desuso y ya reutilizan las narcomantas y decapitados, incinerados, hechos en zonas en donde no era común que aparecieran, zona de tolerancia, Colinas de Agua Caliente, a espaldas del Hotel Lucerna, en La Libertad, eso preocupa mucho en la sociedad".

Dijo que para cualquiera, estas formas de ejecución dan la impresión de que la violencia ya se desató. Señaló que no es lo mismo cuando asesinan a balazos, y que la aparición de cabezas tienen una razón de ser, "crear una atmósfera de incertidumbre dirigida a los enemigos y sepan lo que les puede esperar, es una forma de terror".

Del discurso de las autoridades, aseguró que es la misma historia de hace años, con un discurso lineal.

"El tema no se ha agotado, no se ha hecho lo suficiente para la dimensión del problema, la demanda es enorme, no sé por qué evitan hablar del tema, tengo mis dudas de la coordinación".

Siguen los casos de extorsión policíaca

Agregó que la extorsión policíaca es otro flagelo que no ha sido erradicado, y dio a conocer que recientemente se enteró de que una policía municipal llega todos los días a la zona de tolerancia en calle Primera y extorsiona a diez trabajadoras sexuales adictas.

"Taxistas me han dicho que llegan (los oficiales policíacos) a sus colonias y, en particular, a las narco-tienditas y se retiran. Me entero de que policías municipales están extorsionando comerciantes en la Línea Internacional"