El fiscal contra la delincuencia organizada, José María González, reconoció que el narcomenudeo se encuentra fuera de control y que el Cártel Arellano Félix lidera el comercio de drogas al menudeo en esta frontera. 

"Las recientes muertes son de personas que se están disputando la Zona Centro, y el hallazgo de cabezas tiene que ver con la misma actividad, queriendo generar terror entre ellos mismos", les dijo a los reporteros que lo rodearon para cuestionarlo.

"Las muertes están muy enfocadas a los mismos grupos, entre rivales, sobre objetivos muy claros, pero la ciudadanía y las instituciones están al margen, salvo algunos tres casos, pero estamos muy lejos de que tengamos una situación como en el 2008", aseguró.

Indicó que las cartulinas, mantas o "narcomensajes" que dejan los sicarios, buscan distraer las investigaciones porque no tienen nada qué ver con las víctimas donde aparecen. 

Hasta hoy, en lo que va del año en Tijuana, son 210 muertes violentas, de las cuales 54 nada más este mes de mayo, por lo que reconoció un incremento en la estadística, y aclaró: 

"Desde que mataron a 'El Mono', empezaron las pugnas por sustituirlo, por eso es que tenemos un gran número de muertos en Zona Centro que controlaban ellos. Por cierto, hoy (ayer) se logró la captura de importantes elementos en relación con estos crímenes", abundó.

"Vamos avanzando, pero realmente hay mucho descontrol en el tema del narcomenudeo. De lo que hemos logrado informarnos es que el problema está en el eslabón más bajo, es decir, en los que se siguen peleando las esquinas de las colonias, en los mandos medios y altos no hay muertos de ese nivel", reiteró.

El Fiscal contra la Delincuencia Organizada reconoció el repunte delictivo, pero se sigue trabajando en ello. Expresó que en cuanto al policía municipal asesinado, la semana que entra habrá más datos al respecto, y en cuanto al agente del Ministerio Público asesinado ayer, expresó que aún es poco el tiempo para definir una sola línea de investigación.

González dijo que se está analizando el arma y el vehículo que se aseguraron tras la muerte del agente adscrito al juzgado octavo de Distrito y siguen revisando videos. "Hay una persona presentada, que estamos apenas corroborando su declaración".

Dijo además que en contra de este agente no existía amenaza alguna, aparte que corroboramos con sus superiores, y se nos informó que no se encontraba desahogando algún proceso relevante. Entonces, va enfocado a cuestiones ajenas a su trabajo, sin descartar alguna otra línea de investigación, precisó.

Al hablar de los hallazgos de cabezas humanas, indicó que las primeras que aparecieron en una hielera, corresponden a personas que de alguna manera tienen que ver con las drogas; "los cuerpos estaban ahí cerca, y están reportados como desaparecidos por parte de un hermano".

De igual manera, apareció posteriormente otra cabeza, en solitario, y después se descubrió por parte de su familia que se trata de una persona que tenía muchos problemas para sobrevivir, por falta de recursos económicos.

El Subprocurador contra la Delincuencia Organizada señaló que los más recientes "narcomensajes" no tienen qué ver con el evento, "por lo que entendemos que lo que buscan es alejarnos de las investigaciones que traemos. Y respecto a las dos cabezas nuevas, aún no se tiene confirmación de su identidad ni los cuerpos han aparecido".

Al regresar al caso del ministerio público asesinado, el Fiscal Especial expresó que "en este caso no se puede estar ajeno a lo que pasó. Estuvo detenido en el 2009, sin embargo no contó con antecedentes penales, su expediente estaba limpio cuando pretendió ingresar a la institución".

Pero en definitiva, "no somos ajenos a que tuvo problemas o nexos con la delincuencia organizada".

Insistió en que este momento no tiene similitud con el 2008, "todos los homicidios han sido objetivos muy claros, no tenemos margen como en aquel año, quizás un restaurante, quizás en una tienda o un comercio donde se registraban balaceras, ahorita son sobre objetivos muy, muy claros".

Y concluyó así: "El mejor ejemplo es el agente del ministerio público, a plena luz del día, es un ataque directísimo le dan once impactos, no le pegaron a nadie más, si tenemos objetivos muy claros, no van sobre la ciudadanía y no hay policías involucrados hasta ahorita que inclinen la balanza hacia un grupo u otro como en aquellos años".