El profesor Mario Aispuro Beltrán, candidato del Partido Nueva Alianza (Panal) a una diputación federal por el sexto distrito, considera que sería un legislador incómodo para el poder en el Congreso de la Unión, de salir victorioso el próximo domingo 7 de junio.

Comenta que en su vida profesional y sindical, como integrante del gremio magisterial, así ha acostumbrado.

“Entonces yo creo que todo lo que vaya en contra de la mayorías y que sea en beneficio de las minorías, vamos a estar en contra. Entrón absolutamente, para eso estamos, es lo que hemos visto en la gente es que está harta del engaño y de la falta de representatividad”, expone. 

El problema es que el principal reto del partido que lo abandera, el Panal, no es obtener una mayoría en la cámara de diputados, pues antes tendría que sacar el 3 por ciento de la votación nacional a su favor y garantizar su supervivencia.

Cuando se le plantea lo anterior, Aispuro Beltrán comenta que ni la victoria ni mantener el registro del partido le quitan el sueño, sino “el agotamiento por trabajar diariamente en la campaña por la simpatía de la ciudadanía”.

Durante los recorridos en las 100 colonias y fraccionamientos del distrito seis, explicó a la gente que lo escuchó sobre la tarea del diputado federal. En entrevista comenta que la población tiene muy poco conocimiento de lo anterior y que regularmente pide pavimentación y alumbrado, cuando el trabajo del diputado “es más profundo”: aprobar o modificar leyes, así como presupuestos federales e inversiones.

Sobre su profesión, la de profesor, explica que son contadas las personas que le reclaman respecto a movilizaciones o paros laborales magisteriales, que más bien el título le suma simpatías.

“Mi respuesta es muy sencilla, los maestros que hacen eso, obedecen a circunstancias históricas, culturales y regionales específicas, que no son las que vivimos en Baja California. Aquí vivimos situaciones completamente regionalizadas y por lo tanto nosotros hemos podido resolver nuestros conflictos a  través de otros mecanismos que no son la toma de carreteras, porque lo podemos negociar de otro modo”.

A propósito de “situaciones regionalizadas”, coincide con otros candidatos en el trato fiscal que debe darse a Baja California, tema que se compromete a revisar de obtener la mayoría de los votos en su distrito: dar marcha atrás a la homologación del IVA, revisar el tema de la importación de vehículos y demás mercancías, con la intención de generar competitividad.

Refiere que el Panal, el llamado turquesa, se acepta como un brazo político del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y por lo tanto, el objetivo más importante, dice, es fortalecer la educación “para tener una sociedad más equilibrada”.

“Nosotros estamos hablando de que si les reducimos a algunas inversiones suntuosas o presuntuosas, podemos invertirle  a la educación que es un asunto de intención de Estado. Sueldos, prestaciones, avión presidencial, todos esos apoyos que se dan a algunas  organizaciones no gubernamentales que solo  viven subsidiadas”, enlistó.

Para hablar del Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto, el profesor Mario se ampara en opiniones de organizaciones políticas, sociales o patronales, que “no sienten” el beneficio de las reformas estructurales.

“El gobierno de Peña Nieto tiene grandes reformas estructurales, pero no se han sentido por la población. La población ha sentido que vamos en detrimento de la vida nacional, y las organizaciones políticas, sociales y patronales también han criticado ocasionalmente porque se sienten no beneficiado por esas reformas. Por eso consideramos que han podido llegar a donde mencionaron”.

¿Hay algo que criticarle a su partido?, se le pregunta

“En este momento no, yo creo que ya superamos muchas de las etapas graves de crítica, donde se cambiaba a un candidato por otro bajo indicaciones. Ya la toma de decisiones está adecuada a la democracia, al respeto y estamos construyendo y seguimos en ello”.