Por el presunto delito de homicidio calificado agravado por razón de parentesco se le concretó una orden de aprehensión a Anastasia Lachtchenko Masney, acusada de haber privado de la vida y descuartizar a su progenitora y hermana de 12 años de edad.

El doble crimen que causó la indignación popular debido a que fue puesta en libertad porque la titular del Juzgado Quinto de lo Penal, Ana Isabel Flores Plascencia, negó en su momento la orden de arresto y finalmente la liberó a su contentillo el día de ayer.

El subprocurador de la Unidad Estatal Contra la Delincuencia Organizada, José María González Martínez, informó que la mujer fue capturada alrededor de las 14:00 horas de ayer en la avenida Ensenada y Parque México, en la delegación Playas de Tijuana.

A la señalada como criminal se le acusa de ultimar a su madre Yulya Masney Sanfonchik, de 45 años, y su otra hija Valeria Lechtchenko Masney, de 12, en hechos que trascendieron la noche del 10 de junio pasado en un inmueble de la misma delegación.

Los restos desmembrados de ambas fueron encontrados en varias bolsas de las utilizadas para la basura y mediante las pesquisas preliminares establecerse la posible autoría del crimen por parte de Anastasia, misma que junto con su padre Igor Lechtchenko en calidad de presentados fueron remitidos al Ministerio Público.

Al rendir su declaración ministerial la fémina de 19 años de edad se declaró confesa del homicidio de su madre y hermana, esta última con problema de autismo, a las que inicialmente estranguló y luego las descuartizó, según narró en el momento.

Para tal efecto, relató que para seccionar el cadáver de su madre se tardó cuatro horas y tres en el caso de la niña y seis más para limpiar la sangre y todo vestigio en la escena del crimen, además de que las había asesinado cuatro días antes del hallazgo.

Ante la confesión y con otras elementos de prueba, el fiscal social le ejercitó la acción penal y solicitó con carácter de urgente una orden de aprehensión a la jueza Ana Isabel Flores, pero esta se rehusó argumentado que no eran suficientes para incriminarla.

Motivo por el que el Ministerio Público del Fuero Común se vio en la obligación de liberarla o en caso contrario incurría en el delito de privación ilegal de la libertad, tipificado como grave por la ley en la materia.

Dicha situación provocó la indignación de la ciudadanía, en tanto que la fiscalía estatal a "marchas forzadas" retomó de nuevo el caso para cumplir con los requerimiento exigidos por la jueza y que finalmente se cumplimentaron la tarde del jueves.

Una vez más solicitó el mandato judicial de captura que en esta ocasión si obsequió la juzgadora por lo que agentes de la Policía Ministerial del Estado le dieron cumplimiento la tarde de ayer en el lugar antes descrito.

González Martínez reveló que en todo momento la autoridad tuvo conocimiento de los lugares en donde se encontraba Anastasia, ya que contaban con redes sociales y ciudadanos que estuvieron atentos a sus movimientos y nunca se alejó de Playas de Tijuana.

Tras de su detención, Anastasia fue recluida en la Penitenciaría del Estado a disposición de la jueza antes referida y por el delito de que está acusada podría enfrentar una sentencia de hasta 50 años de prisión, acorde a lo que tipifica el Código Penal y de Procedimientos Penales vigente en el Estado.