TIJUANA, Baja California.- Las personas que se internaron en un centro de rehabilitación durante el desalojo de la canalización de Río Tijuana han regresado a las calles, denunció el responsable del desayunador Padre Chava, Óscar Torres Hernández.

“Faltó un proyecto en donde de verdad las personas pudieran insertarse en una vida distinta, al final es lo que ha venido sucediendo, las personas que están saliendo actualmente de los centros de rehabilitación en el desayunador se vuelven a ver estos rostros”, manifestó.

El desalojo del canal, en donde se estima se refugiaban más de mil personas, se realizó los primeros días del pasado marzo tras fuertes lluvias que pusieron a la ciudad en estado de prealerta.

“Hay otros que han retomado rumbo, un nuevo rumbo de vida y eso hay que reconocerlo, pero sí al final seguir insistiendo que falta un proyecto posterior para aquellos que vivieron en las calles y pasaron a un centro de rehabilitación”, manifestó.

Sin oportunidades

Torres Hernández sostuvo que es normal que ante la falta de una atención integral, estas personas regresen al mundo que conocían que es la calle y las adicciones, porque no tienen oportunidades para iniciar una nueva vida. 

Indicó que no se puede tener un porcentaje estimado de cuántas personas de las que han salido de los centro de rehabilitación han regresado a la calle, pero que sí han visto a algunos regresar a solicitar el apoyo que el desayunador les ofrece. 

Urgió la necesidad de reforzar las acciones encaminadas a la atención a personas con adicciones o con problemas siquiátricos.

“Nuestras asociaciones no son capaces de atenderlos y frecuentemente llegan a buscar alojamiento o alguna persona de buena voluntad no los lleva, pero no los podemos atenderlos porque el adicto que no se ha tratado lo más probable es que recaiga”, señaló.

El desayunador y organizaciones similares, dijo, están encaminadas a apoyar a la población migrante e indigente, pero no cuentan con los recursos, ni físicos ni materiales, para tratar las adicciones o enfermedades siquiátricas.