Tijuana

Una amplia mayoría de michoacanos deportados de los Estados Unidos se han establecido zona conocida como El Bordo, destaca un estudio de esa zona que elaboró el Colegio de la Frontera Norte, parte del cual reproduce el portal digital del periódico Milenio.

De acuerdo con el estudio, El Bordo es una de las zonas de mayor inseguridad de la ciudad en la que viven unas mil personas en habitaciones improvisadas que han sido deportadas del estado de California La mayor parte de las aproximadamente mil personas que habitan ahí son de origen mexicano, casi todos de Guerrero, Michoacán, Jalisco y Sinaloa, y el 43 por ciento de ellos tiene menos de un año de haber llegado, señala el Colegio de la Frontera Norte.

En su análisis del bordo, la situación que viven los habitantes de El Bordo es preocupante en más de un sentido.

En primer término, tiene graves implicaciones para la seguridad de la ciudad, en virtud de que casi todos han sido detenidos cuando menos una vez por la Policía Municipal. Pero por la otra, destaca el estudio, no es menos preocupante la situación de vulnerabilidad de los migrantes ahí asentados en materia de derechos humanos, civiles y sociales.

Y es que el estudió del Colegio de la Frontera Norte descubrió que el 96 por ciento de los residentes de El Bordo han sido detenidos por agentes de la policía municipal en Tijuana, y un 70 por ciento lo ha sido en más de una ocasión.

El 44 por ciento de los entrevistados declaró haber sido agredido físicamente y un 33 por ciento de haber sufrido robo en sus pertenencias, en tanto que una tercera parte denunció que la policía municipal destruyó sus documentos.

No obstante ello, el perfil de los deportados que viven en El Bordo es relativamente alto, pues el 52 por ciento es bilingüe y se comunica de manera fluida en inglés y español.

El estudio señala que un 24 por ciento de los habitantes de esta zona tienen un nivel de escolaridad equivalente a preparatoria, que un 18 por ciento cursó en Estados Unidos, en tanto que el 6.7 por ciento habla alguna lengua indígena.

El 90 por ciento de los migrantes de El Bordo son personas que rondan los 40 años de edad, 67 por ciento de ellos son padres y el 73 por ciento carece de documentos.

El estudio del Colegio de la Frontera Norte señala que el lugar se extiende a lo largo de dos kilómetros de laderas, túneles y pendientes que conforman la canalización de la vía rápida, en los que se ubican 118 casas de cartón, 25 oquedades, siete alcantarillas y 10 puentes.

Como propuestas para la atención de la población de El Bordo, “se deben implementar albergues que garanticen el derecho a la vivienda y alimentación. Otorgar documentos de identidad oficial. Crear un programa de inserción laboral, aprovechando la escolaridad y bilingüismo de esta población.

Ofrecer apoyo psicológico y tratamiento a las adicciones. Así como garantizar apoyo para el transporte al interior del país, a quienes lo soliciten”.