Durante más de 40 años el tema de la discriminación entre mujeres y hombres en el campo laboral se ha mantenido en la agenda social y académica, demostrando que existe una importante brecha salarial y de segregación ocupacional en México, por lo que la realidad sobrepasa las teorías y los roles de cada miembro en la comunidad.
De acuerdo con la Dra. Ingrid Kuri Alonso, Académica del Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades de CETYS Universidad Campus Tijuana, a pesar de los grandes avances habrá organizaciones donde las mujeres no podrán sobrepasar las jerarquías. “Algunos los llaman “techos de cristal”, donde lograrán cierto nivel dentro de las empresas, pero a partir de ahí ya no podrán ascender”, puntualizó.
Aseguró que la lucha no refiere exclusivamente a las decisiones empresariales sino a aspectos culturalmente arraigados. En dicho sentido ejemplificó aquellas áreas de trabajo que han sido masculinizadas, principalmente en el área de la ciencia e ingeniería, así como la administración y la educación son relacionadas directamente con cuestiones femeninas.
La Dra. Kuri compartió que recientemente colaboró en la investigación “Un paso hacia adelante y dos hacia atrás. Crisis económica y segregación ocupacional por sexo en la Frontera Norte de México, 2000-2010” como parte de la publicación editorial “Espacios del desarrollo y las desigualdades en Sonora” recientemente publicada, donde encontró que en el momento de una recesión económica las mujeres son las primeras en ser desplazadas de la fuerza de trabajo, a pesar de que 1 de cada 4 hogares en el país son sostenidos por los ingresos generados por ellas.
“Lo interesante es que cuanto se le niega a una mujer el acceso a ciertos empleos, la realidad es que las organizaciones están perdiendo la mitad de la creatividad y las ideas del mundo dada la población actual, por ello es necesario reconocer que la inclusión mejora la capacidad de respuesta de las empresas y las empodera para otro tipo de oportunidades en el sector”, aseguró la académica.