Tijuana, B.C. a 15 de Marzo de 2017.- Cerca de 20 años tuvieron que pasar para que México contara con una restructuración en su Sistema Educativo, una reforma que busca enfatizar en la enseñanza de un segundo idioma, promover la autonomía del alumnado en sus clases y la práctica de un método de enseñanza con base en “Aprender a aprender”; tras el anuncio, los esfuerzos se deben centrar en su implementación y resultados a mediano plazo.
Para el Dr. Alberto Gárate Rivera, Vicerrector Académico del Sistema CETYS Universidad, la nombrada “Revolución educativa” no podía detenerse más. “Nuestro país veía como otros tomaban decisiones estructurales para cambiar la dinámica de la vida escolar, mientras nosotros seguíamos teniendo una gran pérdida de tiempo en las aulas y notables fugas en el calendario escolar anual”, puntualizó.
Sin embargo, la reforma aparece como una respuesta tardía, en comparación con países en desarrollo similares a México; lugares donde tienen en claro que con una sociedad educada y capacitada para impactar positivamente en sus regiones, podrán enfrentar los retos de la cuarta Revolución Industrial, evitando quedarse atrás en la competitividad económica mundial.
A su vez, la Dra. Cecilia Osuna Lever, Directora del Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades del Sistema CETYS Universidad, compartió que el modelo educativo actual ya no respondía a las necesidades de un mundo globalizado y con un gran desarrollo científico, tecnológico y digital; además de que la excesiva carga de contenidos y la enseñanza orientada a la memorización no generaban beneficio alguno.