Tijuana, B. C.- Para el especialista en desarrollo rural, Dionisio Toledo Hernández, en México, es necesario rescatar los espacios de construcción del conocimiento perdidos en la educación formal.
En el marco del Primer Congreso Internacional Psicología, Diversidad y Educación, el doctor Dionisio Toledo impartió la Conferencia Autonomía cultural y educación, donde presentó el programa educativo denominado Educación Comunitaria Indígena para el Desarrollo Autónomo, del que es coordinador y aplica en la comunidad indígena tseltal, ubicada en la selva Lacandona de Ocosingo, Chiapas.
Esta comunidad educativa está formada por 56 educadores indígenas, quienes dan servicio a 19 comunidades tseltales, con una población escolar de 2 mil niños y niñas de nivel preescolar y primaria. Son 2 mil 500 familias tseltales localizadas en las cañadas de la selva Lacandona. Este método educativo propuesto por el mismo Dionisio Toledo, incluye la participación de 4 investigadores-formadores e intérpretes, 3 coordinadores regionales y 5 generales.
“Este concepto de escuela lo hemos cambiado, para nosotros es un Centro de Investigación Infantil Comunitario, son espacios hexagonales, donde se aprende que la vida es un ciclo(…) a ese espacio también lo llamamos Casa Común porque en ese mismo lugar, además del aula, en sus alrededores, están las casas donde viven los niños con sus familias, está el platanar, el cafetal, la hortaliza, la siembra de plantas medicinales; todo se desarrolla en ese mismo espacio educativo”, explicó el también educador comunitario.
Esta estrategia pedagógica está relacionada con una nueva idea de escuela que incluye la participación colectiva de la comunidad, en la que –dijo- “todos somos parte de la educación”. Detalló que los niños salen a investigar y a trabajar con sus papás, las mamás llegan a la escuela a trabajar con los niños, lo que facilita un dialogo intercultural a través de la construcción colectiva de conocimiento ya que “la vinculación activa de los padres en la educación hace más productivo el aprendizaje”.
Sobre la autonómica de este programa educativo comunitario, expuso que además de ser un nuevo método educativo, es también la capacidad de manejar su propia concepción del mundo y “el derecho a decidir qué es lo que queremos para nuestras futuras generaciones”, siempre procurando el respeto a la sociedad nacional pues no pretenden ser excluidos ni apartados.
“Este sistemas de conocimiento indígena, y su aplicación en la práctica, deben ser la base para la enseñanza-aprendizaje en las zonas rurales”, sostuvo Dionisio Toledo tras precisar que en el sistema educativo nacional no integra los conceptos de vida de los pueblos indígenas, “es un sistema que excluye el conocimiento indígena, la construcción colectiva del conocimiento”, y –por el contrario- forma personas progresista en un sistema de acumulación, de dominación, “donde el castellano es mejor visto que las lenguas indígenas y –cuestionó- qué pasa con esa diversidad cultural”.
Dionisio Toledo Hernández, indígena del pueblo Maya-Tseltal, originario del Ejido Zapotal de Ococinco, Ghiapas. Termino la carrera en Educación Primario, para el medio indígena, por la Universidad Pedagógica Nacional; estudió el Doctorado y la Maestría en Desarrollo Rural por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco. Es también presidente de la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC), Unión de Uniones Históricas. Es profesor de Asignatura en la Universidad Intercultural de Chiapas y ha realizado estancias de investigación sobre educación intercultural en Bolivia, Brasil y España.