A pesar de haber sido interceptado dos veces, Tom Brady fue elegido por tercera ocasión en su carrera el Jugador Más Valioso de un Super Bowl, no solamente por los números y los cuatro pases de anotación, sino por la forma en que dirigió al ataque de los Patriotas hacia la victoria por encima de los Halcones Marinos de Seattle 28-24.
En la serie ofensiva que significó el triunfo para Nueva Inglaterra, Brady completó ocho pases en ocho intentos, una firma de la efectividad del quarterback a lo largo de su carrera en la NFL.
Brady completó 37 de 50 pases para 328 yardas, cuatro touchdowns y dos intercepciones. Con sus cuatro anotaciones superó a Joe Montana como el quarterback con más pases de anotación en Super Bowls con 13.
“La meta es anotar puntos, ya sea corriendo o lanzando, eso no importa. Lo que haya sido que hicimos hoy (ayer) era lo que necesitábamos hacer”, apuntó quien se convierte en el tercer jugador en la historia en ganar cuatro Super Bowls, al lado de Terry Bradshaw y Joe Montana.
“No pienso estar a la par de Montana. Han existido grandes jugadores en grandes equipos y creo que solamente hay que disfrutar el momento”, concluyó.