Pumas encontró su tanque de oxígeno en el equipo de Monarcas. Las derrotas y desilusiones constantes de esta temporada se terminaron al menos esta semana, en un partido que prácticamente definía al peor equipo de esta temporada y que se quedó en manos del conjunto purépecha.
Los felinos terminaron con una racha de cuatro derrotas en fila al vencer 2-1 a Monarcas en el Estadio Olímpico Universitario.
Ahora los auriazules marchan decimosextos con 8 puntos, en tanto los purépechas, entre sus filas con Marco Palacios que regresó a CU, ya son coleros con sólo seis unidades.
La presión en el cuadro auriazul todavía es alta, pero al menos en esta ocasión, en CU encontró un refugio poco habitual, ante una afición ya desesperada por la situación. El equipo no contó con dos de sus baluartes como Darío Verón y Dante López, pero en el transcurso del encuentro pareció no notarlo en demasía.
Si bien Pumas no hizo un juego brillante, supo aprovechar sus ocasiones de gol, el segundo de los tantos tras una buena jugada prefabricada en un tiro de esquina.
A la par de la contundencia adelante los locales fueron respaldados por su arquero Alfredo Saldívar, quien evitó tres tantos del contrario con sus intervenciones, una de ellas un cabezazo de David Depetris.
Después de algunos minutos de tormento y desconcierto, se le presentó su opción a Eduardo Herrera, quien en el primer disparo de Pumas al arco rival, al minuto 30, dio con las redes y causó una alegría ya poco habitual en Ciudad Universitaria. Pumas, de pronto, se encontró con oro molido. No supo cómo, pero lo hizo.
Al 38’, el portero de Pumas se lució otra vez al detener un remate de Depetris, pero a la siguiente acción no hubo tanta suerte.
Monarcas dio con su anotación tras un cabezazo de Carlos Guzmán, luego de ganarle la marca a David Cabrera. En CU volvieron los fantasmas de cada semana y el equipo auriazul, de nueva cuenta, pareció perderse en el mapa.
Al 45’ Christian Valdez tuvo otro remate al arco contrario pero Saldívar lo volvió a detener.
Entre los primeros minutos de la segunda etapa, ni Pumas ni Monarcas pudieron hacer algo más para dar con las redes. Ambos querían ganar y dejar de lado ese último lugar, pero finalmente fueron los universitarios, a través de Ismael Sosa, quienes consiguieron dar con su encomienda.
Sosa tuvo dos remates a la portería de Monarcas pero le faltó puntería, el segundo intento (61’) pegó en el travesaño.
Sin embargo, la tercera fue la vencida para Sosa, quien remató al segundo poste un balón que peinó Herrera en un tiro de esquina, suficiente para hacer el 2-1 al 64’.
El nerviosismo apareció en el campo pues los Pumas defendieron con todo su ventaja y Morelia se volcó por el empate, el cual pudieron saborear con un remate de Érick Aguirre al 82’ que se fue por arriba del arco y un tiro al travesaño de Jorge Zárate en la compensación.
El cuadro de la UNAM obtuvo un respiro en la crisis que vive en el torneo, la siguiente parada es Jaguares, donde debe continuar con el ascenso y no hacer de esta victoria un pasaje aislado.