Conocer la importancia que tienen los riñones como órganos vitales para el buen funcionamiento de nuestro organismo, es indispensable a fin de evitar la aparición y/o de padecimientos como la Enfermedad Renal Crónica.
A México le duele todo y para muestra habría que darle un vistazo al más reciente informe del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), al que tituló : “Carga de la enfermedad en México, 1990-2010. Nuevos resultados y desafíos”, el cual arroja un diagnóstico actualizado de la carga de enfermedad en México por grupos de edad, sexo, regiones del país y por grupos de enfermedad.
En este se afirma entre otras cosas que el estilo de vida poco saludable ha propiciado que entre las principales causas de muerte se encuentren las enfermedades crónico-degenerativas, seguidas de otras, como la violencia y la pobreza.
Por ejemplo, “La cardiopatía isquémica y la diabetes presentaron un incremento del 97 y 82 por ciento entre 1990 y 2010, mientras que la Enfermedad Renal Crónica se incrementó en 410 por ciento”.
Así entonces en México, las mujeres mueren principalmente por cardiopatía isquémica, diabetes mellitus, Enfermedad Renal Crónica, enfermedad cerebrovascular y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Por su parte, los hombres mueren de cardiopatía isquémica, cirrosis hepática, diabetes mellitus, Enfermedad Renal Crónica y homicidios.
Lo grave es que mientras la cardiopatía isquémica y la diabetes aumentaron en 104 y 111 por ciento la Enfermedad Renal cCónica, (ERC), aumentó 429 por ciento, señala en el informe el INSP.
Recordemos que nuestros riñones representan la fábrica en la que trabajan cerca de un millón de pequeños filtros llamado glomérulos en cada riñón que limpian nuestra sangre de toxinas y ajustan los niveles de agua, minerales y otras sustancias que el organismo necesita retener o desechar, para conservar el perfecto equilibrio y funcionamiento del cuerpo.
Los riñones estimulan a la médula ósea para producir glóbulos rojos, ayudan a regular la tensión arterial y producen la forma activa de la vitamina D, la cual ayuda a controlar el balance de calcio en el cuerpo y a mantener los huesos sanos.
La Enfermedad Renal Crónica es la pérdida permanente de la función de los riñones, donde los glomérulos sufren algún daño. Muchas cosas pueden afectarlos, por lo que cualquier persona puede desarrollar ERC. Algunas personas presentan mayor riesgo que otras, como son aquellas con enfermedades o factores asociados como diabetes, presión arterial alta, familiar de sangre con enfermedad renal, enfermedad del corazón o se es mayor de 60 años. El daño renal crónico incluye el deterioro de la función renal a largo plazo. Puede ser una consecuencia del fallo renal agudo sin mejoría (que persista más de 3 meses), defectos de nacimiento o enfermedades crónicas propias del riñón. Cuando se diagnostica a tiempo, la ERC puede tratarse. La meta del tratamiento generalmente es disminuir el fallo de los riñones con medicamentos, controlar la tensión arterial y la dieta.
El daño renal agudo es aquel que se presenta de manera súbita puede deberse a infecciones bacterianas, lesiones, shock, fallos cardiacos, envenenamientos o sobredosis de drogas. El tratamiento incluye corregir el problema que ocasionó el daño, y en algunas ocasiones incluso la hemodiálisis.
Lo grave dice el Presidente del Colegio de Nefrólogos de México, Ricardo Mendiola Fernández, es que la ERC no provoca síntomas hasta que se encuentra en grados avanzados por lo que los riñones funcionan con menos del 30 por ciento en etapa 4 y con menos del 15 por ciento en etapa 5 (terminal), siendo los grados 1, 2, y 3 , donde sería oportuno detectar el daño para intervenir de manera oportuna y evitar la progresión de la enfermedad aunque los riñones funcionen entre 90 y 60 por ciento (etapa 1 asintomática funcionamiento >90% con alguna alteración en la anatomía renal y/o presencia de proteínas en la orina; etapa 2, funcionamiento 89-60% y/o presencia de proteínas en la orina, etapa 3, funcionamiento del 59-30%, etapa 4, funcionamiento del 30-15% etapa 5 funcionamiento menor al 15%.
Cabe señalar que la ERC no es curable, y como hemos visto no provoca ningún signo o síntoma en etapas tempranas por lo que la única manera de saber si se tiene ERC es con exámenes de laboratorio como son urea, creatinina en sangre y de orina (búsqueda de proteínas). Es importante realizar una medición frecuente de presión arterial, mantener una dieta baja en grasa y sal, hacer ejercicio, tomar agua y evitar el tabaco y beber alcohol en moderación, añade el galeno.
EL LADO OSCURO DE LA ERC
Si bien es cierto que debemos prevenir el desarrollo de la Enfermedad Renal Crónica, la triste realidad es que en nuestro país, más de 9 millones de personas viven con enfermedad renal crónica, la mayoría sin saberlo, otros con deficiencias en su atención, algunos más, sin seguridad social, señala la Dra. Magdalena Madero, Jefe del Departamento de Nefrología de Instituto Nacional de Cerdiología Ignacio Chávez.
Del total de pacientes con ERC, 163 mil están en etapas que requieren terapias sustitutivas como diálisis peritoneal, hemodiálisis o trasplante renal. De acuerdo a proyecciones, se estima que el número de casos continuará en aumento ya que si las condiciones actuales persisten, para el 2025 habrá cerca de 212 mil pacientes con ERC y se registrarán 160 mil muertes relacionadas con la enfermedad.
Por estas razones la ERC es considerada hoy, como un grave problema de salud pública, ya que además de ocupar el quinto lugar entre las principales causas de muerte en nuestro país, se le suman altos costos de inversión, limitados recursos en programas de sustitución de infraestructura y humanos, elevadas tasas de morbi-mortalidad en programas de sustitución y detección tardía del padecimiento.
México es un país en el que históricamente ha predominado el uso de diálisis peritoneal, afirma la Dra. Karina Renoirte, Presidente de la Asociación Nacional de Nefrólogos de México, A.C., ANNMAC, aunque recientemente, la hemodiálisis ha demostrado ser un tratamiento más completo. De acuerdo con la nefróloga Renoirte, también Director Médico de la empresa Fresenius Medical Care, señala que estás terapias de reemplazo renal (diálisis peritoneal y hemodiálisis), devuelven la salud, porque hacen justamente parcialmente la función de los riñones, eliminando los excesos de agua, potasio, fósforo y urea, entre otras funciones.
La hemodiálisis es un proceso de eliminación de toxinas y exceso de fluidos de la sangre y los tejidos haciendo circular de forma continua la sangre a través de un filtro conocido como dializador o riñón artificial, que está conectado a una máquina que hace las funciones del riñón. Los pacientes deben estar conectados a una sofisticada máquina como por ejemplo, con las que cuenta Fresenius en sus clínicas, de tecnología alemana, que ayudan al médico tratante en todo el proceso de tratamiento al paciente que por espacio de 3-4 horas, 3 días a la semana, debe limpiar su sangre, lo cual sin duda alguna le proporciona calidad de vida.
El trasplante renal es otra opción que ofrece calidad de vida al paciente, no obstante, ésta no es por ahora una solución viable debido a la falta de donaciones, además de los altos costos iniciales y el nivel de deterioro físico que presentan algunos pacientes debido a la enfermedad primaria (diabetes principalmente), que hacen que no todos sean candidatos a ser trasplantados.
Finalmente, la Dra. Karina Renoirte, enfatizó en la necesidad de difundir más la labor de los Nefrólogos para contar con mayor número de especialistas en esta rama médica, “Actualmente somos un aproximado de 1000 Nefrólogos certificados en México, incluyendo los 200 Nefrólogos Pediátricos, lo que hace evidente que en nuestra especialidad, al igual que otras como la Oncología y la Geriatría, tenemos un gran déficit por lo que se requiere que muchos más Nefrólogos estén ya en formación, debemos prever este recurso humano ya que va a ser más necesario en un futuro porque la población mexicana está cambiando, ahora tenemos todavía mayoría de personas jóvenes, pero estamos pronosticando que para el 2030, dentro de 15 años, se duplicará el número de adultos mayores y con ello los problemas de salud como Enfermedad Renal Crónica, Diabetes, Hipertensión y Dislipidemia, por mencionar las enfermedades más prevalentes entre la población adulta así que muy seguramente vamos a necesitar muchos más Nefrólogos en un futuro muy próximo”.