El cantante Luis Miguel no se presentó a cantar la noche del sábado en el Coliseo Yucatán como parte de su primer aniversario, dejando a más de 8 mil personas con boleto pagado. Según los voceros del recinto, el cantante pidió varias botellas de vino y no salió a cantar, por lo que lo acusan de fraude.
El artista llegó a la ciudad al filo del medio día en vuelo privado para posteriormente trasladarlo con máxima seguridad a la Hacienda Temozon de donde nunca salió, según fuentes del lugar, una vez instalado pidió no ser molestado, así como cantidades de botellas de tequila, whisky, brandy, vodka y ron.
El público hizo fila desde las 6 de la tarde para el show que iniciaría a las 9 de la noche, desafortunadamente el momento nunca llegó, y no fue hasta las 11 de la noche que autoridades del Coliseo Yucatán por medio del sonido local del recinto cancelaban el Deja vu tour, lo cual provocó rechiflas y palabras altisonantes de los asistentes.
Los organizadores señalaron que en próximas semanas se les regresaría el dinero de los boletos comprados. Posteriormente, en inusual rueda de prensa ahí mismo, directivos del inmueble culparon directamente a Luis Miguel y sus empresarios de la cancelación del concierto
Señalaron que alrededor de las 20:00 horas del sábado mandaron un helicóptero por Luis Miguel, pero que al llegar a la hacienda, staff y producción les señalaron que el artista se encontraba en estado inconveniente.