Después de que el cantante Luis Miguel no se presentara en el Coliseo de Yucatán la noche del sábado, lo que causó la detención de su representante, la oficina de prensa de El Sol emitió un comunicado en el que explicó la razón de su ausencia en el recinto, en el que fue esperado por más de 8 mil personas, quienes recibirán el reembolso de sus entradas. 

“Desafortunadamente por cuestiones técnicas de la aeronave, Luis Miguel no pudo ser trasladado a tiempo al lugar del evento este sábado pasado por la noche en la ciudad de Mérida, Yucatán”, se destaca en el comunicado emitido por la sección de prensa del intérprete mexicano.

“Luis Miguel lamenta lo acontecido al igual que sus fans, por lo que está en la mejor disposición de reprogramar el evento en la fecha que mejor se acomode tanto para el promotor como para el propio artista”, se agregó.

De acuerdo con Enrique Vidal, socio de Escena Producciones, compañía yucateca que fue contratada para la promoción del concierto en Mérida, señaló en entrevista con Crónica que estarían en juego 10 millones de pesos,  ya que la plaza del Coliseo Yucatán fue de las mejores vendidas en cuestión al boletaje con lleno total.

“El problema es que el dinero de los boletos no lo manejó la empresa Tusboletos.mx (boletera que opera en Yucatán), sino que todo el dinero se le depositaba a Óscar (Don Boletón)”, apuntó Vidal.

En tanto, fueron liberados los representantes de esta empresa, Óscar Raúl Montes y dos de sus colaboradores Javier Rodríguez Mendoza y Daniel Font Noguera, quienes acordaron regresar el total del dinero de las entradas mediante una firma realizada en la Agencia Numero 2 de la Fiscalía General del Estado.

En rueda de prensa realizada en la Fiscalía, Gabriel Castillo Peralta señaló que se demandó a la empresa y al cantante por incumplimiento de contrato, por haber tenido pérdidas económicas que ascenderían a millones de pesos por gastos de publicidad, patrocinios, mercadotecnia, viáticos y honorarios de El Sol, que fueron pagados por anticipado.

La disputa comenzó cuando el director de logística del Coliseo, Jorge Rejón Boyancé, comentó en un video que Luis Miguel se encontraba “alcoholizado y drogado” en su hotel e incluso aseguró que en vez de salir rumbo a su presentación, pidió unas botellas y regresó a su cuarto.

“El artista Luis Miguel simple y sencillamente se metió a su cuarto, pidió botellas de alcohol y se está emborrachando en su cuarto, esa es la verdad, yo no voy a decir mentiras, esa es la verdad, está en su habitación emborrachándose y drogándose”, informó Boyancé, ante el público que manifestaba su descontento con gritos.

Mientras tanto, en el área de camerinos se suscitaba una discusión entre empresarios y representantes del cantante. La discusión subió de tono que llamó la atención de la prensa, quienes acudieron a la cobertura del evento con el que el Coliseo celebraría su primer aniversario.

Trascendió que en el momento en que el cantante debía salir al escenario, a las 9 de la noche, aún se encontraba en la Hacienda Temozón, incluso se envió un helicóptero para llevarlo al lugar del show, pero fue imposible pues, se rumoró,  se encontraba en estado inconveniente.

Otras versiones señalan que el artista sufre un severo cuadro de depresión, por lo que optó por no salir a cantar en Mérida.