WASHINGTON. 18 de enero.— Estados Unidos está “preocupado” por el surgimiento de milicias para combatir a los narcotraficantes en  Michoacán y está preparado para ayudar en lo que sea posible, manifestó ayer el secretario de Estado, John Kerry.

Kerry indicó brevemente que Washington “no teme pero sí está preocupado”  por la situación y está “preparado para tratar de ser útil en lo posible”.

El secretario de Estado ofreció declaraciones a periodistas, previo a una  reunión bilateral con su homólogo mexicano, José Antonio Meade, en Washington.

Kerry se pronunció por primera vez sobre el tema, aunque una alta funcionaria del Departamento de Estado, que pidió el anonimato, ya aseguró el miércoles que Estados Unidos considera “extremadamente preocupante” la situación en ese estado.

La funcionaria precisó que, por el momento, el Departamento de Estado no ha recibido “ninguna solicitud” de asistencia en el conflicto de parte del gobierno mexicano y aseguró que no “necesariamente” esperan que llegue una petición de ese tipo.

El gobierno de México sabe que siempre estamos preparados para proporcionar asistencia, pero no hemos sido tradicionalmente un apoyo en respuesta a crisis, una suerte de ‘bomberos’, sino más bien un respaldo en el área institucional a más largo plazo”, explicó.

Sin petición

Al respecto, el canciller Meade indicó, en entrevista radiofónica, que México no ha solicitado la ayuda de Estados Unidos para enfrentar la situación de Michoacán.

Está claro el secretario Kerry en que las decisiones que ha tomado el gobierno mexicano, el nombramiento que se hiciera recientemente de Alfredo Castillo como coordinador de todos estos esfuerzos manda una señal clara de convicción de un esfuerzo de coordinación de la Federación con el estado para recuperar la institucionalidad en  Michoacán”, manifestó Meade.

“Creo que eso genera aquí, y debe generar allá, elementos de tranquilidad”, agregó.

Sobre si Estados Unidos ofreció ayuda a México por el caso de Michoacán, Meade Kuribreña respondió: “Cuando estábamos pasando la bilateral hubo una pregunta que se le hiciera al secretario Kerry si estaba asustado de lo que estaba pasando en Michoacán. Y lo que contesto el secretario Kerry fue que no estaba asustado y que compartía con México su preocupación”.

Por su parte, el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación (Segob), Roberto Campa Cifrián, descartó cualquier tipo de esquema de colaboración o intervención del gobierno de Estados Unidos para resolver la actual coyuntura en Michoacán.

Entrevistado en el Senado en el marco de una reunión con la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, se refirió a las declaraciones de Kerry, en las que manifiesta preocupación por lo que ocurre en esa entidad.

Campa Cifrián respondió al respecto que “hay experiencias, hay modelos de intervención para enfrentar el problema que tenemos en Michoacán. Pero me parece que nadie está hablando de un esquema de intervención de otro tipo, de contención”.

Subrayó que para el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto “ése es un tema que no está en la discusión y en la relación de México con Estados Unidos”.

El funcionario de la Segob también descartó que otros estados del país puedan contaminarse con la situación privativa de Michoacán, pues las autoridades federales y locales han puesto en operación el programa “Escudo”, para evitar que la delincuencia organizada “brinque” a entidades del centro del país.

Reconoció que en esa entidad priva una “situación extrema” que obligó a Peña Nieto a tomar una decisión de la misma magnitud con el nombramiento de Alfredo Castillo Cervantes como comisionado federal.

Destacó que los índices delictivos en Michoacán se han disparado y prueba de ello es el incremento en 26 por ciento en los homicidios dolosos el año pasado.