Siria ha entregado a Rusia un plan de alto el fuego para la región de Alepo en vísperas de Ginebra 2, las negociaciones de paz convocadas para el próximo miércoles en la ciudad suiza de Montreux, anunció hoy en Moscú el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem.

"Hoy le he entregado al ministro (de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi) Lavrov un plan de medidas de seguridad para la región de Alepo", dijo Mualem una rueda de prensa conjunta con su homólogo ruso al término de sus conversaciones.

El ministro sirio detalló que le pidió a Lavrov que entable "los contactos necesarios para garantizar el cumplimiento del plan y establecer la fecha exacta del cese de todas las acciones militares" en la región de Alepo.

Según Mualem, de llegar a buen puerto la iniciativa, ésta podría hacerse extensiva a otras regiones de Siria.

El responsable de Exteriores de Siria también desveló que informó a Lavrov de la postura favorable del régimen de Bachar al Asad "al canje de presos que se encuentran en las cárceles sirias por prisioneros capturados por la otra parte".

Para ello, las autoridades sirias están dispuestas a intercambiar listas y elaborar un mecanismo para efectuar el canje, agregó.

Mualem reiteró que las autoridades sirias acudirán a Montreux "pese a los intentos de algunos Estados de boicotear Ginebra 2 y a la situación en torno a la participación o no en ellas de la Coalición Nacional", la principal organización opositora siria.

Las conversaciones de los jefes de la diplomacia rusa y siria en Moscú coincidieron con una reunión de la Coalición Nacional Siria en al ciudad turca de Estambul, en la que se espera que decida sobre su participación en Ginebra 2.

El ministro de Exteriores ruso denunció que las dilaciones de la Coalición Nacional en adoptar la decisión sobre si acudirá o no a la cita de Montreux "excede los límites de la racionalidad".

"He oído que hoy en Estambul deben tomar una u otra decisión. Pero he leído una información acerca de que cierto miembro anónimo de la Coalición ha declarado que la decisión será adoptada mañana o pasado mañana. Esto excede los límites de la racionalidad", subrayó.

Al comienzo de las conversaciones con su colega sirio, Lavrov, resaltó la importancia de que el Gobierno de Siria no se deje provocar por los intentos de frustrar la celebración de Ginebra 2.

"En torno a la convocatoria de Ginebra 2 se realizan diversas maniobras e intentos de crear obstáculos artificiales para la celebración de la conferencia", dijo el ministro ruso, quien resaltó la necesidad de "hacer todo para que dichos intentos no fructifiquen".

Para ello se requiere "voluntad política, firmeza y no dejarse provocar. Confiamos en que la postura del Gobierno sirio se asienta en estos principios", agregó.

Mualem aseguró al ministro de Exteriores ruso que ésa es precisamente la posición de las autoridades de su país.

"No nos dejaremos provocar. Puedo decir que aquel que pueda hacer caer en una provocación a un ministro de Siria recibirá un millón de dólares", bromeó.

Las consultas ruso-sirias siguieron a la reunión que Lavrov y Mualem celebraron ayer, también en Moscú, con su colega iraní, Mohamad Yavad Zarif.

Tanto Rusia como Siria insisten en la necesidad de que Irán sea invitado a Montreux sin ningún tipo de condiciones previas, tal y como plantea el Gobierno de Teherán.

Estados Unidos, por boca de su secretario de Estado, John Kerry, urgió ayer a la Coalición Nacional Siria a asistir a la conferencia de Ginebra 2, pero también se mantuvo firme en su exigencia de que Irán debe aceptar los términos acordados.

El documento al que se refería Kerry, adoptado en junio de 2012, señala como objetivo de la conferencia la formación de un Gobierno provisional para dirigir la transición democrática en Siria, lo que presupone que el presidente Bachar al Asad dejaría voluntariamente el poder, algo que Teherán no parece dispuesto a aceptar.