El Papa Francisco abordó hoy el tema de la lucha contra la desigualdad y la pobreza en Bolivia, durante una audiencia privada de 32 minutos que sostuvo con el presidente Evo Morales.
De acuerdo a la sala de prensa del Vaticano, el coloquio "se desarrolló en un clima de cordialidad" y en el mismo se abordaron temas internacionales, como la promoción de la paz en Siria y en el Medio Oriente.
"Además se hizo referencia a la decisiva contribución de la Iglesia católica en Bolivia en el ámbito de la educación, de la sanidad, del sostén a las familias y de la asistencia a los niños y a los ancianos", indicó una declaración oficial.
"En la perspectiva de la cultura del encuentro se estuvo de acuerdo en la importancia de las buenas relaciones entre la comunidad eclesial y el Estado, sobre todo en temas de común interés al servicio de la entera nación", agregó.
No hubo reclamos doctrinales esta vez. En la anterior visita a la sede de la Iglesia católica, el 17 de mayo de 2010, el presidente boliviano entregó una carta al Papa Benedicto XVI en el cual le pidió cambios radicales en la Iglesia.
En ese texto propuso algunas recetas para "superar la crisis" católica: pidió "democratizar la estructura eclesiástica" a través de la apertura al sacerdocio femenino y la abolición del celibato sacerdotal.
Esas exigencias ya no estuvieron presentes en esta ocasión, el presidente boliviano no entregó ninguna nueva carta y al contrario le dijo al Papa que, para él, es el "hermano Francisco".