Otro buque de la armada rusa, el Nikolai Filchenkov, que lleva una "carga especial", partió a la costa siria para reforzar la flotilla militar de Moscú en el Mediterráneo oriental, reportó la agencia de noticias Interfax.
Citando a una fuente en la sede de la marina de guerra, la agencia reportó que el buque salió del puerto de Sebastopol, en el mar Negro, en la mañana del viernes.
El jefe de Estado Mayor del Kremlin, Sergei Ivanov, dijo el jueves que Rusia está aumentando su presencia naval en el Mediterráneo, pero "sobre todo" con el fin de organizar una posible evacuación de los rusos a Siria.
Los informes del aumento de la presencia naval rusa cerca de Siria han avivado los temores sobre un conflicto internacional si Estados Unidos decide atacar objetivos del régimen sirio en represalia por el uso de armas químicas contra la población civil.
El Ministerio de Defensa de Rusia emitió un comunicado el pasado miércoles en el que dio a conocer que los buques de guerra Minsk y Novocherkassk zarparon rumbo al mar Mediterráneo.
"Los buques de asalto anfibio llegarán a la zona asignada el 5 o el 6 de septiembre tras pasar por los estrechos de Bósforo y Dardanelos (cerca de Turquía) y realizarán sus tareas según el plan del mando operativo emplazado a bordo del buque antisubmarino Admiral Panteléyev", explicó.
El texto, difundido por la agencia rusa de noticias Itar-Tass, informó que "la Armada rusa continúa con su plan de rotación de buques de guerra y auxiliares en el grupo operativo que se encarga de mantener la presencia naval permanente en el Mediterráneo".
Asimismo, el buque de reconocimiento Priazovie de la Flota del Mar Negro rusa, zarpó el domingo de la base de Sebastopol (Ucrania) a las costas de Siria para recoger información sobre la escalada del conflicto armado en el país árabe.
Aunque algunos representantes de la Armada rusa han declarado que el envío de buques en el Mediterráneo no está vinculado con la crisis siria, otros medios señalan que el despliegue tiene relación con la escalada de tensión en esa zona.
Una fuente en el Cuartel General de Rusia explicó a la agencia Interfax que "debido a la ya conocida situación en Oriente Medio realizamos unas modificaciones en las fuerzas navales en la región".
El acercamiento de los buques rusos al Mediterráneo llamó la atención del gobierno estadunidense que manifestó que no esperan una participación rusa a favor de Siria.
Moscú, que es uno de los mayores proveedores de armas al régimen del presidente Bashar Al- Assad y tiene una instalación naval en el puerto sirio de Tartous, se opone a cualquier intervención militar en Siria y ha protegido a Damasco de la presión del Consejo de Seguridad.
Rusia ha criticado a Estados Unidos por enviar buques de guerra a aguas próximas a Siria, advirtiendo de que este despliegue contribuirá a exacerbar la tensión en la región.
"La presión que está aplicando Estados Unidos genera especial preocupación", afirmó Oleg Dogayev, un alto funcionario del Ministerio de Defensa ruso, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias estatal Itar-Tass.
Cinco destructores y un buque anfibio estadunidenses se encuentran en el Mediterráneo, preparados para un eventual ataque con misiles de crucero contra Siria y el portaviones USS Nimitz y otros cuatro buques de su misma flotilla se han trasladado al Mar Rojo.