El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó hoy la muerte de la joven estadunidense Kayla Mueller, secuestrada por el grupo radical Estado Islámico (EI) en Siria en 2013, aunque sin precisar las causas de su deceso.
En una declaración por escrito difundida por la Casa Blanca, Obama y la primera dama Michelle Obama extendieron sus condolencias a la familia de la joven nativa de Arizona, quien trabajaba como voluntaria de la organización Médicos sin Fronteras.
“Kayla dedicó su vida ayudando a otros en necesidad en su hogar y alrededor del mundo”, indicó el mandatario, haciendo notar que en su corta vida Kayla trabajó como voluntaria en clínicas para pacientes de HIV y SIDA, así como en India, Israel, Turquía y los territorios palestinos.
El mandatario renovó igualmente la determinación de su gobierno de llevar a la justicia a los responsables de su muerte.
“No importa el tiempo que tome, Estados Unidos encontrará y llevará a la justicia a los terroristas que son responsables por la cautividad y muerte de Kayla”, indicó.
La familia de Kayla difundió por separado un comunicado en el que expresaron su dolor por la muerte de su única hija, externando su decisión de “trabajar cada día para honrar su legado".
“Nuestros corazones están rotos por nuestra única hija, pero vamos a continuar adelante en paz, dignidad y amor por ella” dijeron, expresando su solidaridad con los familiares de otros cautivos a manos del grupo radical.
La semana pasada, EI anunció que la joven de 26 años había muerto durante un ataque aéreo conducido por la aviación de Jordania, en respuesta por la inmolación de uno de sus pilotos a manos que era mantenido como rehén por el grupo.
Aunque la joven fue secuestrada en agosto del 2013 en Siria, su identidad permaneció oculta todo este tiempo atendiendo una de las condiciones de EI, que demandaba de los padres el pago de un rescate de siete millones de dólares.
La cadena de noticias CNN dijo que la muerte de Kayla fue comunicada por el EI a los padres de esta y que en base a las pruebas ofrecidas, de las cuales no se dieron detalles, las autoridades estadunidenses pudieron finalmente comprobar su deceso.
Por separado el senador John McCain se sumó a las condolencias para la familia de la joven, a la vez que demandó a los medios de información respetar su privacidad en este difícil momento.
“Los pensamientos y oraciones de la gente de Arizona, de Estados Unidos, y del mundo civilizado están con la familia Mueller en esta terrible hora”, dijo el legislador republicano en un comunicado difundido por su oficina.