El aniversario de la muerte de Berkan Elvan, un menor turco que falleció hace un año a consecuencia de un disparo policial, volvió a suscitar hoy enfrentamientos con las fuerzas del orden en varias ciudades de Turquía.
Las protestas arrancaron tras una ceremonia en el barrio de Okmeydani, cerca del centro de Estambul, donde el menor de 14 años fue alcanzado en la cabeza en junio de 2013 por un bote de gas disparado por la policía, cuando iba a comprar el pan.
Tras pasar nueve meses en estado de coma, el niño murió el 11 de marzo del año pasado.
La policía impidió hoy que algunos manifestantes marcharan con pancartas hacia el cementerio donde está enterrado Elvan y bloqueó el paso empleando botes de gas lacrimógeno y cañones de agua a presión, informa el diario "Hürriyet" en su web.
En respuesta, los manifestantes elevaron barricadas, algunas de las cuales incendiaron, y los enfrentamientos se generalizaron por el barrio.
Al mediodía, una decena de activistas arrojó pintura roja sobre las escaleras de la plaza de Taksim, en el centro de Estambul, antes de ser reducidos por la policía y detenidos.
También hubo enfrentamientos en Ankara, donde la policía intervino con gas y agua contra una protesta y detuvo a once personas, la mayoría estudiantes, mientras que en algunas universidades los alumnos boicotearon las clases y se manifestaron en el campus.
En la ciudad de Erzurum, unos ultranacionalistas agredieron a un grupo de estudiantes que desplegó una pancarta con el lema "Berkin Elvan, inmortal", y la policía practicó numerosas detenciones entre los manifestantes, señala el diario "Evrensel".