El gobierno de Uruguay convocó ayer al embajador venezolano Julio Chirino para hacerle saber que considera “inamistosas” unas declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en las que criticó, aunque sin mencionarlo expresamente, al vicepresidente uruguayo, Raúl Sendic, por decir que “no le constaba” la injerencia de Estados Unidos que denuncia el gobierno venezolano.

Las dudas de Sendic provocaron la furia en el presidente venezolano, quien en un mensaje de cadena de radio y TV, dijo que no podía admitir que gente de gobiernos de la región tomaran actitudes indiferentes a lo que pasa en su país.

“Qué vergüenza”. “Por allá un amigo en el sur, un gran amigo, que tiene un buen cargo, un importante cargo en un Gobierno dijo que no le constaba la injerencia de Estados Unidos sobre Venezuela. Qué vergüenza esas declaraciones. Estamos agredidos, intervenidos, amenazados y ¡todavía hay gente que dice eso en América Latina!”, señaló Maduro.

En alusión a la ambición de Sendic de cara a las elecciones presidenciales de 2019, Maduro agregó: “Chávez me decía, tranquilo Nicolás, que el mundo está lleno de cobardes. Cuando por allá sale un cobarde a tratar de ganar indulgencia con los gringos. Ay que chévere, vas a ser presidente oíste. Los cobardes son olvidados por la historia, así de sencillo. Y al que le caiga, le chupa, dicen en Venezuela”.

La sorpresa de Sendic. Sendic calificó de “inexplicables” las críticas de Maduro y señaló que “en lo personal”, piensa que al presidente Maduro “le faltó información para que pudiera hacer una afirmación de esa naturaleza”.

“Es grave la situación que está viviendo Venezuela para que en el medio de esta situación [Maduro] anteponga un criterio personal a la posición que tiene nuestro Gobierno”, que ya hizo pública su “preocupación” por el anuncio del presidente Barack Obama de declarar el “estado de emergencia” por el peligro para la seguridad nacional que supone Venezuela.

Sendic, hijo del extinto fundador del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, dijo que se comunicó con Tabaré Vázquez para ponerlo al tanto de los dichos de Maduro, y agregó que el presidente “se sorprendió” de las declaraciones de su colega venezolano.

Cautela. A diferencia de otros gobiernos izquierdistas de la región, como el que preside la argentina Cristina Fernández y el de todos los países del bloque bolivariano, que protestaron con dureza la decisión de Washington de imponer sanciones a funcionarios del gobierno de Maduro, el sucesor de José Mujica ha preferido guardar silencio y tomar distancia de este nuevo estallido de crisis diplomática entre EU y Venezuela, al igual que otros gobernantes, entre los que se encuentran el colombiano Juan Manuel Santos y el mexicano Enrique Peña Nieto.

Poderes, el domingo. La Asamblea Nacional venezolana, dominada por el chavismo, anunció ayer que aprobará el próximo domingo la Ley Habilitante solicitada por el presidente Maduro, que le otorgará facultades para legislar sin control parlamentario en materia de seguridad.