(SinEmbargo).– El discurso de odio ha resultado una excelente publicidad para Donald John Trump, un multimillonario norteamericano de 69 años de edad y dueño de una fortuna personal de 4 mil millones de dólares, quien ha declarado la guerra a los mexicanos.
Las últimas encuestas dicen que ya encabeza las preferencias presidenciales entre los republicanos (hasta por 11 puntos de ventaja sobre Jeb Bush, su más cercano competidor). Pero, además, ya escaló por encima de Hillary Clinton, la favorita entre los demócratas, quien ha venido perdiendo terreno.
Y su discurso se endurece a diario, a tal punto que ahora sí se ha convertido en motivo de preocupación para la comunidad latina, de acuerdo con distintos reportes.
Trump dijo este fin de semana en la Feria Estatal de Iowa:
“Ustedes me van a amar en términos de inmigración y de la inmigración ilegal [sic]. Estamos construyendo un muro. Nadie va a pasar a través de mi muro. Trump construye muros. Yo construyo muros. Nosotros estamos construyendo un muro que va a ser muy fuerte. Va a ser muy sólido, va a ser patrullado”.
Sobraron los aplausos. Y ya sobran, además, quienes lo emulan: el Gobernador de Wisconsin, Scott Walker, también se ha ubicado entre los cuatro primeros lugares de popularidad de los sondeos y con posturas muy similares a la de Trump.
Trump, por supuesto, presume las encuestas:
“Cada vez que alguien dice que yo he cometido un error, ellos hacen que mis números suban en las encuestas […]. Yo no pienso que he cometido errores. Estoy seguro que lo haré en algún momento, pero hasta ahora puedo decir que no se ha trabajado nada mal, ¿verdad?”.
Más aplausos. Sobre todo de la población blanca que suele culpar a los migrantes de la economía norteamericana en declive. De hecho, culpar a México de los principales problemas de Estados Unidos, sociales o económicos, le ha traído redituables ganancias políticas a Trump.
Dicen el diario estadounidense Washington Post y el semanario británico The Economist, que sin embargo, esto también ha hecho que surja el miedo entre los 33 millones de mexicanos que viven en EU, ante lo que es una oferta política ultra conservadora que sí representa una amenaza real para México.
En la propuesta del magnate se enlistan propuestas tales como la de construir un muro a lo largo de la frontera entre las dos naciones (pagado por México), o la de confiscar las remesas que los migrantes envían a sus países, o la de deportar a todos los latinos que hayan entrado de forma ilegal a los Estados Unidos, o subir los impuestos que pagan los productos mexicanos que se comercializan a Estados Unidos, entre otras cosas.
Trump también propone que se modifique la Constitución de EU para acabar con la ciudadanía por nacimiento, por lo que los niños nacidos dentro de las fronteras de Estados Unidos (los llamados “dreamers”, o “soñadores”), ya no serán ciudadanos de forma automática.
Incluso, dice el rotativo estadounidense, algunos académicos mexicanos ya comparan el discurso del millonario como el de Alemania en la década de 1930, cuando hicieron a los judíos “los responsables de todo lo que estaba pasando”.
Sin embargo, a pesar de que “juega” con los temores de la población estadounidense, en su mayoría aria, razón por lo que obtendría la nominación, no ganaría la elección, ya que no tendrá el voto hispano que se ha convertido en un apoyo fundamental, dice el rotativo.
“También el gobierno mexicano ha intentado todo para mantenerse por encima de la refriega”, recuerda el Washington Post, que asegura que durante los últimos meses, el Secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña, y otros altos funcionarios, han dejado constancia de su disconformidad acerca de los comentarios de Trump.
Y si no han ahondado en discutir sus propuestas, es porque en realidad no creen que llegue a ser Presidente de EU, algo que ni siquiera han considerado en serio. Es más, para muchos mexicanos, el republicano no es más que un simple “payaso”, indica el rotativo.
El prestigioso semanario británico The Economist, en un despacho publicado hoy, se enfoca a destacar las redituables ganancias políticas que Trump ha obtenido de su discurso dual y peligroso sobre los mexicanos.
Por una parte, dice el semanario, el magnate inmobiliario se declara “fan” de México, y por otra, Trump culpa a su vecino país de los bajos salarios, el desempleo y la delincuencia creciente en los Estados Unidos.
“Un gran fan”, ironiza el medio británico.
Las propuestas de Trump son “populistas, xenófobas, nacionalistas, proteccionistas y extremedamente ligeras en su credibilidad intelectual”, afirma The Economist. Todos estos adjetivos se ven reflejados, sobre todo, en su plan titulado: Reforma migratoria que hará grande a América de nuevo.
Este plan, dice el medio extranjero, “no reconoce el papel inmigrantes hispanos desempeñan en el mantenimiento de peso de Estados Unidos en la economía global”.
Aunque ya se lo han demostrado con datos duros, Trump insiste en seguir alentado el temor sobre los “no-problemas” que supuestamente causan los migrantes mexicanos en Estados Unidos, y lo hace con la finalidad de ganar “el respeto por su valiente determinación de seguir adelante”.
“No es de extrañar que el plan de reforma migratoria de Trump no tenga ataduras a la realidad. Es parte de una estrategia, exitosa hasta el momento, de apelar a los votantes blancos de clase trabajadora que están luchando para llegar a fin de mes y con hambre de respuestas simples”, dice The Economist.
Todos los tecnicismos y causas subyacentes de que los salarios estén estancados o del hundimiento de la clase trabajador en EU es algo que para los estadounidenses representa un “misterio impenetrable”.
“Un chivo expiatorio [en este caso México] ofrece una ilusión de comprensión, la comodidad de la culpa, y la falsa esperanza de una vida mejor”, dice el semanario británico.
Lo que hace Trump al presentarse como “un héroe”, engañando a los estadounidenses sobre que todo se arreglara si se golpea a los mexicanos, es una “forma descarada, maligna de la política”.
“Los tratos crueles que su proxenetismo ofrece, son peligrosos para los mexicanos [...]. Pero a medida que las encuestas impulsan a Trump, se ilustra que esta basura funciona bastante bien. En este punto, hay que adivinar cuándo los votantes republicanos finalmente desenmascararán a su farol y buscarán políticas que tengan sus raíces en la realidad, y no en mitos egoístas”, finaliza The Economist.
TRUMP DEJA ATRÁS A TODOS EN LAS ENCUESTAS
El magnate estadounidense saca 11 puntos de ventaja a sus rivales de cara a las primarias republicanas de las que saldrá el candidato de ese partido para las elecciones de 2016, según una nueva encuesta publicada ayer.
Trump tiene el apoyo del 24 por ciento de los republicanos, 11 puntos por delante de su más directo rival, el ex Gobernador de Florida Jeb Bush, con un 13 por ciento de las preferencias, según el reciente sondeo de la cadena de televisión CNN.
El multimillonario ha subido en las últimas dos semanas 5 puntos porcentuales mientras que Bush ha perdido 2, según la misma encuesta, que se realizó por teléfono entre el 13 y el 16 de agosto y tiene un margen de error de 4.5 puntos.
Trump sería el mejor candidato para manejar la economía, según el 45 por ciento de los encuestados, y resolver el problema de la inmigración ilegal, según el 44 por ciento, pero un 58 por ciento responde que los republicanos tendrían más opciones de ganar las elecciones con otro candidato.
En tercer lugar aparece el neurocirujano Ben Carson, con un 9 por ciento de las preferencias, por delante del Gobernador de Wisconsin, Scott Walker, y el Senador de Florida Marco Rubio, ambos con un 8 por ciento, y el Senador de Kentucky Rand Paul, con un 6 por ciento, según el mismo sondeo.
La lista de contendientes continúa con el senador de Texas Ted Cruz, el Gobernador de Ohio, John Kasich, y la empresaria Carly Fiorina, cada uno con un 5 por ciento de las preferencias, y se cierra con el ex Gobernador de Arkansas Mike Huckabee, con un 4 por ciento.
Con esta nueva encuesta de CNN, que se suma a otras publicadas en los últimos días en otros medios y en las que aparece liderando la contienda, el empresario parece inmune a la sucesión de polémicas que ha protagonizado desde que comenzó su campaña.
Otras encuestas también han mostrado a Trump liderando en los dos primeros estados que realizan votaciones en febrero para elegir al nominado del partido para la presidencia, Iowa y New Hampshire.
De acuerdo con un nuevo sondeo de la televisora FOX News mostró a dos de los tres candidatos “novatos” en la política dominando la temprana contienda republicana con Trump a la cabeza con 25 por ciento de las preferencias, seguido del neurocirujano Ben Carson con 12 por ciento.
Carson, quien apareció con una ganancia de cinco puntos después del debate del pasado 6 de agosto es seguido de cerca por el senador por Texas, Ted Cruz, con 10 por ciento.
En esta encuesta el ex gobernador de Florida, Jeb Bush, quedó relegado a la cuarta posición con 9.0 por ciento, tras perder seis puntos respecto del sondeo anterior.
En tanto el gobernador de Wisconsin Scott Walker y el ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, quedaron empatados en la quinta posición con seis puntos respectivamente.
Detrás de ambos apareció la ex directora ejecutiva de Hewlett Packard, Carly Fiorina, con 5.0 por ciento, al aparecer con una ganancia de tres puntos desde el debate.
Por su parte el gobernador de Ohio, John Kasich, y el senador por Florida, Marco Rubio, quedaron empatados con 4.0 por ciento de las preferencias, seguidos por el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y el senador por Kentucky, Rand Paul, cada uno con 3.0 por ciento.
En el frente demócrata Hillary Clinton se mantuvo a la cabeza de las preferencias con una cómoda ventaja sobre el senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, quien ha venido ganando terreno en las últimas semanas, según la encuesta.
Clinton apareció esta vez con un apoyo de 49 por ciento seguida de cerca por Sanders con 30, aunque dos semanas atrás la ex secretaria de Estado mantenían una ventaja de 29 puntos porcentuales, dijo.
La semana pasada una encuesta conjunta del diario The Boston Herald y la Universidad Franklin Pierce colocó a Sanders por encima de Clinton en el estado de Nueva Hampshire, el segundo que celebrará elecciones primarias después de Iowa.
La encuesta de FOX News colocó igualmente al vicepresidente Joe Biden con un respaldo del 10 por ciento aún cuando éste no ha declarado de manera oficial su ingreso a la contienda en pos de la nominación demócrata.
Este sondeo fue celebrado del 11 al 13 de agosto entre mil ocho adultos registrados para votar y seleccionados de manera aleatoria; presenta un margen de error de 4.0 por ciento.