Un saldo de 27 muertos y al menos 123 heridos dejaron ayer las explosiones de dos bombas cerca del templo hindú de Erawan, uno de los más famosos e importantes de Bangkok, informó la policía.

De acuerdo con las autoridades, uno de los artefactos estaba colocado en una motocicleta estacionada frente al recinto religioso, mientras que otro más, que detonó 15 minutos después, estaba adherido a un poste de luz eléctrica. Ningún grupo extremista se ha atribuido esta agresión.

CIFRAS. Las autoridades redujeron el número de muertos en 19 y el de heridos a 80, sin embargo fuentes hospitalarias confirman las primeras cifras aportadas por oficiales en el sitio del siniestro.

Entre los fallecidos figuran cuatro extranjeros, entre ellos dos de nacionalidad china y dos filipinos, mientras que la mayoría de los heridos son turistas chinos, reportó el ministro tailandés de Defensa, Prawit Wongsuwon.

VERSIÓN. El primer artefacto estalló a las 19:00 horas locales y según la versión de las autoridades, contenía al menos 5 kilos de TNT, mientras que el segundo artefacto detonó 15 minutos más tarde, según relatos de testigos en el lugar de los estallidos, en el área de Ratchaprasong.

Una de las bombas se encontraba escondida en una motocicleta estacionada junto al cercano templo de Erawan, de credo hindú pero al que también acuden budistas y cuya visita figura en los recorridos turísticos de los visitantes extranjeros en la capital tailandesa.

TURISMO. Las primeras imágenes de la matanza las ofrecieron usuarios de la Twitter, que colgaron en la red social fotografías en que se veían cuerpos tirados en la avenida, llamaradas junto a motocicletas calcinadas y transeúntes corriendo para huir de la zona.

Una hora después de las deflagraciones, el suelo de la zona continuaba con manchas de sangre y cristales rotos, y una decena de ambulancias seguían dirigiéndose al lugar, acordonado por un centenar de policías en un perímetro de 300 metros.

El ministro tailandés de Defensa, Prawit Wongsuwon, indicó que el atentado, del que hasta ahora ningún grupo extremista se ha responsabilizado, tenía como blanco a los extranjeros para así dañar el turismo y la economía de Tailandia.