El Partido Republicano podría fracasar en su intento de reconquistar la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de noviembre, en caso de que su candidato oficial sea Donald Trump y se enfrente a la demócrata Hillary Clinton, gracias al apoyo masivo que recibiría de una comunidad cada vez más decisiva a la hora de decantar el voto.
Según una encuesta divulgada ayer por Univision y The Washington Post, los electores latinos apoyarían a la aspirante demócrata por una diferencia de 57 puntos, la mayor desde que, en 1970, se empezaron a hacer encuestas sobre intención de voto de la comunidad latina. En concreto, Clinton lograría el 73 por ciento de los votantes hispanos, frente al mínimo histórico de 16 por ciento que se decantaría por Trump.
Hasta ahora, el récord de rechazo lo tenía el republicano Mitt Romney, a quien Barack Obama le sacó 44 puntos de diferencia, que fueron decisivos para que ganase su segundo mandato en las elecciones de 2012. Asimismo, los 36 puntos de diferencia que logró Obama en los comicios de 2008 de los votantes hispanos fueron igual de decisivos para la primera victoria del primer candidato negro de la historia de EU y lastraron las opciones del republicano John McCain.
“Trump, el peor”. La encuesta de ayer señala que, como es tradicional, el votante latino se sigue identificando en su mayoría como demócratas, pero en esta ocasión, la irrupción en la campaña del discurso abiertamente xenófobo y antimexicano de Trump ha hundido aún más la popularidad del partido conservador entre los electores de la minoría de mayor crecimiento en Estados Unidos.
La encuesta señala además que ocho de cada diez votantes latinos tienen una visión “negativa” del magnate inmobiliario, de los cuales el 70 % tiene una imagen “muy negativa”.
Estas cifras suponen el doble entre Trump —el aspirante republicano que mejor intención de voto tiene entre los votantes conservadores en general— y los otros cuatro candidatos conservadores, indica el sondeo.
Tras la retirada de Jeb Bush el pasado sábado por sus pobres resultados, el senador por Florida Marco Rubio recibe el 34% de intención de voto entre los electores republicanos hispanos, 12 puntos más que Trump.
En cuanto a los encuestados latinos que se identificaron como demócratas, Hillary Clinton sigue dominando la contienda electoral con claridad al recibir el 57% de los apoyos, mientras el senador por Vermont Bernie Sanders tiene el 28%.
Sin embargo, la imagen del senador ha mejorado considerablemente desde la encuesta del 26 de junio de 2015, en la que la diferencia entre ambos era de 70 puntos porcentuales. El candidato que se define socialista es el favorito entre los jóvenes (de 18 a 34 años).
13 millones. La Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (Naleo) estimó que 13.1 millones de hispanos ejercerán su derecho al voto en las presidenciales de noviembre próximo, un 10.5% más que en los comicios de 2012, por lo que su papel puede ser más relevante que entonces.