No votar por Donald Trump sería “traicionar nuestra herencia”. Así argumentó David Duke, antiguo líder del grupo supremacista blanco Ku Klux Klan (KKK), su apoyo al magnate inmobiliario en su carrera hacia la Casa Blanca.
Duke, quien fuera el guía de los Caballeros del Ku Klux Klan en Estados Unidos, insistió a sus seguidores para que dieran su voto a Trump y les pidió que incluso se alistaran como voluntarios para su campaña, porque encontrarían afinidades.
“Están pidiendo a gritos voluntarios —instó Duke en un discurso dirigido a los simpatizantes del KKK—. Vayan allí, conocerán personas con la misma mentalidad que ustedes”.
“No estoy diciendo que esté de acuerdo con todo lo relacionado con Trump. Pero sí apoyo su candidatura, y sostengo votar por él como una acción estratégica. Espero que haga todo lo que esperamos de él”, reiteró el líder supremacista sobre el favorito a alzarse con la candidatura republicana, gracias en gran parte a su retórica antiinmigrante, la promesa de construir un muro en la frontera con México y su propuesta de prohibir la entrada a Estados Unidos a los musulmanes.
“Heil Trump”. El dirigente del KKK, legal en EU pese a su historial criminal y de persecución a los negros, se une así al líder del Partido Nazi Americano, Rocky Suhayda, que en diciembre aplaudió el plan de Trump para impedir que los fieles del islam pisaran suelo estadunidense, y a Andrew Anglin, editor de la página web neonazi The Daily Stormer, que escribió un texto titulado “Heil Donald Trump, el último salvador”, en apoyo a esa propuesta.
Al final de su artículo, no contento con su guiño a Hitler, Anglin concluyó parafraseando el lema de campaña del magnate, “Make America Great Again”, convirtiéndolo en un alegato a la antigua supremacía blanca con un “Make America White Again!”.
Esclavistas. Además de sumar los apoyos del KKK y de los neonazis, una encuesta nacional publicada por el diario The New York Times halló que casi el 20% de los seguidores de Trump están en contra de la Proclamación de Emancipación, por la que se liberó a los esclavos del Sur durante la Guerra Civil.
Trump, esquivo. Pese a que el apoyo del antiguo líder del KKK podría alarmar a muchos votantes republicanos, Trump se ha negado a rechazarlo explícitamente y se ha mostrado esquivo. En una entrevista en CNN, el conductor Jake Tapper le preguntó hasta en tres ocasiones sobre el asunto y si lo condenaba, a lo que el magnate se limitó a responder que no sabía nada. “No sé nada de lo que estás hablando. No sé, no sé si me avala, no sé nada de David Duke”, declaró.