La investigación sobre los llamados “papeles de Panamá” —unos 11.5 millones de documentos de casi cuatro décadas del bufete panameño Mossack Fonseca— apunta “en primer lugar” contra el presidente ruso, Vladímir Putin, y persigue desestabilizar la situación en Rusia, denunció ayer el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Aunque Putin no figura de facto, para nosotros está claro que el objetivo principal de esta filtración son nuestro presidente, sobre todo de cara a las elecciones presidenciales de dentro de dos años”, señaló Peskov a los periodistas.
“Es obvio que el grado de putinofobia ha llegado a tal nivel que ya no se puede hablar bien de Rusia, de cualquier éxito obtenido por Rusia, como en Siria. Hay que hablar mal y mucho, para hacer daño, y cuando no hay nada que decir, pues lo inventan”, agregó Peskov.
La investigación difundida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) revela cómo varios empresarios aliados del mandatario y un amigo personal del presidente ruso gestionaron hasta dos mil millones de dólares a través de sociedades fantasma en paraísos fiscales.
Aunque la filtración salpica a cientos de políticos, deportistas y celebridades de todo el mundo, entre ellos doce antiguos y actuales líderes mundiales, el Kremlin insiste en que es “obvio que el ataque está dirigido contra nuestro país y contra el presidente Putin en persona”.
“Tapadera de la CIA”. El portavoz del Kremlin acusó al Consorcio de Periodistas, de ser una tapadera para “antiguos miembros del Departamento de Estado [de EU] y de la CIA”, pero señaló que no presentará demandas judiciales, ya que “se trata de especulaciones en torno a nuestro presidente que vemos todos los días”.
Líderes en apuros. El “adversario ucraniano” de Putin, el presidente de Ucrania Petró Porochenko, también ha sido salpicado por este escándalo a escala global. El Partido Radical propuso ayer iniciar en el Parlamento un proceso de destitución del presidente del país, tras desvelarse que su grupo empresarial Roshen abrió tres sociedades opacas en las Islas Vírgenes Británicas, en Chipre y en Holanda.
“Iniciamos el procedimiento para la destitución del presidente Poroshenko. Exigimos crear una comisión parlamentaria para investigar la existencia de tres sociedades opacas y cuentas secretas del presidente”, anunció el líder de la formación, Oleg Liashkó.
Este líder político consideró que es “el colmo del cinismo” que Porochenko haya desviado parte de su fortuna a paraísos fiscales en agosto de 2014, en el momento más duro de la guerra en el este de Ucrania, cuando cientos de soldados ucranianos morían en combates con los separatistas prorrusos.
Sin embargo, el Comité Anticorrupción de Ucrania señaló que, según las leyes del país, el presidente goza de fuero privilegiado, lo que le impide iniciar una investigación de las filtraciones.
“Fue legal”. Otro mandatario en apuros es el presidente argentino, Mauricio Macri, que ayer aseguró que la constitución de la firma Fleg Trading, de la que fue director y que aparece mencionada en la filtración de los “Papeles de Panamá”, fue “legal” y no hubo nada “extraño” en esa operación.
“En lo que a mí me compete, es una operación legal, hecha por otra persona, constituyendo una sociedad offshore para invertir en Brasil, inversión que finalmente no se hizo y en la que yo estaba puesto como director”, dijo.
Estados Unidos toma “muy en serio” las denuncias
El vocero del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Peter Carr, dijo que “aunque no podemos comentar sobre los detalles de estos documentos, tomamos muy en serio las acusaciones creíbles de alto nivel sobre corrupción en el extranjero que podrían tener un vínculo con nuestro sistema financiero”.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca aseguró que EU “sigue siendo uno de los principales defensores de la necesidad de una mayor transparencia en el sistema financiero internacional”.
Earnest consideró que esa transparencia es clave para “arrancar la corrupción de raíz” y acabar con la “financiación de organizaciones terroristas”.
El portavoz dijo desconocer “cómo se hicieron públicos los documentos” difundidos este domingo por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y evitó precisar si considera positiva su publicación.