El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, informó ayer que “más de 300 víctimas” podrían haber perecido en un nuevo naufragio frente a la costa de Egipto, según dijo a su llegada a la reunión con sus homólogos de la Unión Europea (UE).
La información no está confirmada, pero el portavoz del gobierno somalí, Abdisalan Aato, dijo desde Mogadiscio que en los botes había alrededor de 500 migrantes, la mayoría de ellos de nacionalidad somalí.
“De acuerdo con nuestra información, muchos somalíes han muerto en esta tragedia”, señaló Aato. Según aseguró, cerca de 200 de los ocupantes eran de origen somalí y de la región autónoma Somalilandia, ubicada en el noroeste de ese país ubicado en el Cuerno de África.
“Consternados”. “Estamos muy consternados por este accidente, en el que según nos informan murieron muchos de nuestros jóvenes”, manifestó a su vez el presidente de Somalia, Ahmed Mohamed Mohamud Silanyo, en un comunicado. Según los medios locales, sólo sobrevivieron 23 migrantes.
Por su parte, el ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, ha calificado de “tragedia” el nuevo naufragio en el Mediterráneo, ocurrido en aguas egipcias, y ha explicado que están a la espera de “más detalles, más información” de lo sucedido.
«Lo que es seguro es que exactamente un año después de la tragedia en aguas libias [donde murieron ahogados más de 800 inmigrantes, nos encontramos otra vez con una tragedia”, declaró y pidió a sus colegas europeos “multiplicar las inversiones” en África.