El gobernador de Ohio, John Kasich, anunció ayer oficialmente que abandona la carrera presidencial republicana para los comicios de noviembre en Estados Unidos, lo que deja el camino libre para que el magnate Donald Trump sea proclamado en julio candidato durante la Convención Nacional de Cleveland (Ohio).
Kasich agradeció a su equipo y a los voluntarios que han trabajado en su campaña el esfuerzo en los últimos meses, pero reconoció la inviabilidad de su proyecto en este punto de la batalla electoral. “Nadie ha hecho más con tan poco en la historia de la política”, dijo Kasich en referencia a ellos y a la escasa recaudación con la que, no obstante, ha sido el último en salir de la carrera presidencial republicana.
Kasich sigue así la estela del senador Ted Cruz, que suspendió su candidatura este martes tras volver a sufrir una humillante derrota en Indiana.
“Vamos por Hillary”. Despejado así el camino en menos de 24 horas de vértigo electoral, el candidato presidencial “de facto” Trump afirmó exultante: “Vamos por Hillary Clinton. Ella no será presidenta”.
Con el punto de mira ya en Hillary Clinton, Trump atacó ayer a la aspirante favorita a la nominación presidencial demócrata, que salió derrotada en Indiana frente a su adversario, el senador por Vermont Bernie Sanders, pero conserva una amplia ventaja en la competición.
“No debería ni poder presentarse a las elecciones”, aseguró el empresario neoyorquino, al criticar el escándalo del uso de su correo privado para comunicaciones sensibles cuando la ex primera dama ejercía de secretaria de Estado (2009-2013).
En una entrevista con la cadena CNN, Clinton replicó a Trump, a quien tildó de “tiro a ciegas”, en referencia a su carácter imprevisible, y denunció su campaña “negativa, agresiva e intimidatoria”.
“No creo que podamos correr el riesgo de que Donald Trump dirija el país”, subrayó la ex secretaria de Estado, al insistir en que “los tiros a ciegas tienden a fallar”.
“No compito contra él. Yo compito para ser presidenta” de Estados Unidos, agregó.
Encuesta adversa. Si las elecciones presidenciales “ya han empezado de alguna manera”, como sugirió Trump el martes tras retirarse su principal rival republicano, el multimillonario tiene por delante una dura montaña que escalar para batir a Clinton, a tenor de una encuesta de intención de voto publicada ayer por CNN, en la que el 49 por ciento tiene una imagen positiva de Clinton, mientras el 56 por ciento percibe a Trump de forma negativa.
Todo apunta pues a que Estados Unidos vivirá una reñida batalla por la Casa Blanca y, vistos los ánimos de ambos contendientes, el comentarista político del diario The Washington Post, Chris Cillizza, dio ayer un consejo a los ciudadanos del país: “Prepárense —escribió Cillizza— para la carrera presidencial más desagradable que ustedes hayan visto jamás”.