Las conversaciones entre Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia son apenas un paso hacia el logro de la paz integral en el país y hace falta una iniciativa amplia que incluya oportunidades de empleo y educación, especialmente para los jóvenes.
La directora del Banco Mundial para Colombia, Gloria Grandolini, afirmó lo anterior y señaló que esa iniciativa debe tener elementos para mejorar la seguridad ciudadana.
En una entrevista publicada en el diario El País, afirmó que Colombia ha avanzado hacia la construcción de la paz en las últimas décadas y el actual diálogo con las FARC y la Ley de Restitución de Tierras y Reparación de Víctimas (2011) son pasos fundamentales en este proceso.
No obstante, anotó que se necesita ir más allá de un posible acuerdo de paz con los grupos armados.
"El reto actual es construir sobre estos avances a través del fortalecimiento de las instituciones; de mejorar la gestión del gobierno en seguridad, justicia y empleo", anotó.
Asimismo, se requiere reducir la brecha de desarrollo entre zonas rurales y urbanas e incluir a toda la sociedad colombiana en la construcción de la paz.
Sobre cuánto tardarán en verse los resultados, Grandolini aseguró que la experiencia internacional muestra que la construcción de la paz es un proceso que toma tiempo y puede tardar incluso varias generaciones.
"La estimación preliminar de la implementación del acuerdo es de diez años. No obstante, en el corto plazo, es fundamental que los dividendos de la paz sean tangibles en todo el país, y que contribuyan a la generación de coaliciones con los distintos sectores de la sociedad colombiana", resaltó.
Para la directora del Banco Mundial para Colombia, el conflicto armado no es la principal causa de la alta tasa de homicidios y crimen en Colombia, por lo que la eventual firma de un acuerdo de paz con las FARC no garantiza la reducción de la violencia.
Apuntó que en el contexto colombiano, la presencia de otros grupos armados ilegales acentúa el riesgo de inseguridad e insistió en que para responder a este reto es fundamental reforzar la política pública en la seguridad ciudadana, la justicia y la generación de empleos.
Explicó que La violencia circula de generación en generación, los niños nacen y crecen viendo patrones de violencia y agresión entre sus padres y hacia ellos.
Añadió que estos jóvenes expresarán esas mismas conductas con sus amigos, maestros y entornos comunitarios, son niños y jóvenes cuya única defensa para sobrevivir es la violencia, y por ello son aprovechados y cautivados fácilmente por grupos al margen de la ley.