Más de 100 cuerpos permanecían el sábado en las calles de Tacloban, en la isla de Leyte, en el centro de Filipinas, tras el paso del súper tifón Haiyan que también dejó incomunicadas otras localidades, informaron hoy autoridades locales.
El director general adjunto de la Autoridad de Aviación Civil de Filipinas, el capitán John Andrews, aseguró que las autoridades de la ciudad más importante de Leyte, Tacloban, confirmaron el hallazgo de más de un centenar de cadáveres esparcidos por las calles.
Un reporte de periodistas locales, que no fue confirmado por las autoridades, indicó que al menos otros 20 cuerpos fueron hallados en una iglesia en un pueblo cercano.
Se espera que el número de muertos y daños aumente considerablemente, ya que los trabajadores de rescate y soldados todavía no han podido llegar a las zonas más afectadas que quedaron aisladas tras el paso de la tormenta masiva.
Más de un centenar de personas también han resultado heridas a causa del paso del fenómeno conocido en Filipinas como "Yolanda", que se considera el tifón más fuerte registrado en la historia en esta zona.
"Sólo unas cuantas casas" quedaron en pie en Tacloban. Se teme un incremento en los fallecidos, según el gobierno de Filipinas. Más de tres mil personas se han quedado varadas en los puertos de todo el país.
El ejército desplegó aviones C-130 cargados de suministros de socorro para Tacloban, que tiene una población de 220 mil personas.
Los soldados trataban de llegar a las zonas devastadas que golpeó las islas de Leyte y la cercana isla de Samar, en el este del país, con vientos de hasta 315 kilómetros por hora y ráfagas de 380 kilómetros por hora.
Antes de que las comunicaciones quedaran interrumpidas, las autoridades municipales habían reportado grandes inundaciones, mientras las redes de telefonía móvil y las líneas eléctricas se cortaron, además la mayoría de las carreteras están bloqueadas.
Las escuelas y las oficinas están cerradas, mientras que los servicios de transbordadores y vuelos locales fueron suspendidos. Los hospitales y los soldados están en estado de alerta.
Los meteorólogos indicaron que el impacto no fue tan fuerte como se temía debido a que la tormenta se está moviendo muy rápido, lo que reduce el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra por las lluvias torrenciales.
Haiyan perdió fuerza y ya no es considerado un súper tifón. Actualmente tiene vientos sostenidos de 230 kilómetros por hora con ráfagas de 280, y abandonó el territorio filipino para dirigirse al mar del sur de China, en dirección a Vietnam.
Sin embargo, los expertos meteorólogos estiman que en las próximas 24 horas podría retomar fuerza casi tan fuerte para recuperar el nivel 5, el máximo en la escala de tifones, antes de llegar a las costas de Vietnam, donde golpeará mañana domingo.