El jueves 20 de noviembre por la noche y cuando en el Zócalo de la Ciudad de México se registraba un enfrentamiento entre policías y manifestantes, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) emitió un comunicado esperado por muchos.
En él reveló el nombre de los tres finalistas que aspiran obtener alguna de las dos nuevas cadenas de televisión abierta. Los tres grupos finalistas son: el Centro Nacional de Información de Estudios Tepeyac, S.A. de C.V., propiedad de Mario Vázquez Raña; Cadena Tres, que pertenece a Olegario Vázquez Aldir, y Grupo Radio Centro, de Francisco Aguirre Gómez.
Mario Vázquez Raña es presidente del Centro de Información Nacional de Estudios Tepeyac, filial de la Organización Editorial Mexicana (OEM), que cuenta con periódicos como La Prensa, Esto y otros conocidos como “los Soles”, que tienen presencia en todo el país. Estos diarios marcaron pauta desde el inicio de la campaña electoral en 2012.
Los llamados “Soles” fueron la cadena de periódicos que calificaron en 2012 la visita del entonces candidato del PRI a la Presidencia como todo un éxito, a pesar de que el invitado tuvo que salir de la casa de estudios en medio de rechiflas y gritos de los jóvenes que le reclamaban por el caso Atenco.
Olegario Vázquez Aldir es considerado uno de los empresarios más influyentes del país, es dueño de 27 Hospitales Ángeles, de los Hoteles Camino Real, Quinta Real y Real Inn.
Su plataforma de medios de comunicación, Grupo Imagen Multimedia, está integrada por más de 70 estaciones de radio en el país, del periódico Excélsior, Excélsior TV e InventMX con 20 sitios de internet.
Cadena Tres es su apuesta para la televisión abierta. Mientras que Francisco Aguirre es director y fundador de Grupo Radio Centro, una de las cadenas que tienen más presencia en México con 15 estaciones radiofónicas. Para la Diputada Luisa María Alcalde Luján, de Movimiento Ciudadano (MC), es lamentable la resolución del IFT, porque se aleja de uno de los principales objetivos de la Reforma en Telecomunicaciones que pretendía establecer la pluralidad de contenidos como un derecho de las audiencias.
“Ni pluralidad, ni derecho de las audiencias, ni vamos a tener la oportunidad de ver canales distintos, formas distintas de ver las cosas, de comunicar las noticias, sobre todo de contenidos muchos más interesantes, vamos a seguir viendo la misma versión de las cosas y eso es absolutamente lamentable”, afirmó la también secretaria de la Comisión de Radio y Televisión de San Lázaro.
En entrevista, la legisladora de izquierda sostuvo que al avalar que los grandes beneficiarios de la apertura televisiva sean los grupos empresariales cercanos al Presidente de la República, implica que no se resolverá una de las principales demandas de la sociedad civil que es apertura de contenidos e la información sin sesgos políticos, parcial, oficialista y con vínculos con el Poder.
“No puede ser que esta cúpula que se ha beneficiado de las políticas y que se ha enriquecido, pues hoy quiera también manipular los medios de comunicación y presentar prácticamente la misma visión de las cosas como lo hacen hoy Televisa y Televisión Azteca”, recalcó la Diputada.
Luisa Alcalde Enfatizó que el problema fundamental no radica en el proceso de licitación en donde solamente se tomaron en cuenta valoraciones económicas para avalar al “mejor postor”, sino que estriba en que la autoridad no es completamente independiente para tomar en cuenta otras valoraciones como es el interés de los mexicanos en contar con medios de comunicación plurales.
“Que sean los principales beneficiarios medios que hoy son los más cercanos, allegados y serviles a Peña nos demuestra no solo que es poca efectiva la Reforma en Telecomunicaciones, sino también cómo se está manejando esta supuesta independencia de los nuevos órganos constitucionales, que lamentablemente quedan al servicio, por la manera en que están elegidas, por el Poder Ejecutivo”, remarcó la Diputada Luisa María Alcalde.
Por su parte, la Diputada Purificación Carpinteyro consideró que solo grupos empresariales que ya tienen tiempo en el mercado, con una oferta televisiva constante, y que cuenten con el apoyo gubernamental podrán ser una competencia real frente al poder que actualmente ejercen las televisoras, principalmente Televisa, que se ha beneficiado de los apoyos gubernamentales durante décadas.
“En una forma simple pragmática, yo diría ojalá sea alguien que tenga todo el apoyo del Gobierno, puesto que solamente así van a tener la oportunidad de competir contra Televisa”, afirmó en entrevista la legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“No sé si es que pudiéramos hablar de que pudiera darse una simulación.
El hecho es que estos grupos al final de cuentas, aunque estamos hablando de Olegario Vázquez, son empresarios que están ya dentro del ramo de los medios”, agregó.
La legisladora consideró el nombre de los participantes en la licitación no es tan importante como la fuerza que éstos tengan para hacer que “tiemblen” Televisa y Televisión Azteca.
“¿Por qué? Porque si al final de cuentas es una simulación desde el punto de vista de que ‘me voy a poner de acuerdo con ellos’, pues no ganamos nada.
Pero si el grupo que gane tiene los recursos, la capacidad y los conocimientos como para hacer temblar a Televisa y Televisión Azteca sea un factor fundamental”, afirmó la ex subsecretaria de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
En el sexenio de Vicente Fox, Televisa obtuvo todo tipo de privilegios, no es que hayan sido mejor o peor que los que recibió durante el periodo de Felipe Calderón o los que ya recibió en el sexenio de Enrique Peña Nieto que finalmente echó para atrás muchas de las victorias que se consiguieron con la Reforma Constitucional en materia de Telecomunicaciones.
Señaló que vendrán retos importantes para quien gane la licitación pública, entre ellos el hecho de que a partir del 2015 se pasará de la señal análoga a una completamente digital, por lo que los nuevos competidores deberán tener los medios y los apoyos gubernamentales suficientes para que los mexicanos puedan ver si problemas sus transmisiones.
“Imagínate que yo tengo una concesión y que nadie puede ver lo que yo tengo como programación porque todo está con tecnología digital.
Entonces es imprescindible que haya transición digital para que se pueda dar precisamente esto”, dijo.
La legisladora sostuvo que el Instituto Federal de Telecomunicaciones está cumpliendo su labor de sacar adelante la licitación, solo que tiene el grave problema de que por asuntos políticos y económicos se introdujeron una serie de “parches” a la Reforma en materia de Telecomunicaciones, que la dejaron “trunca”.
“Esto deja a la licitación en una situación pobre porque nadie puede asegurar que efectivamente se vaya a dar la licitación sin la transición.
El hecho es que al dejar despegadas estas dos facultades cualquiera de los interesados está corriendo el riesgo de que una cosa no se dé sin que haya la otra”, recalcó la Diputada Purificación Carpinteyro.
¿Y LOS CONTENIDOS?
El 1 de diciembre de 2012, en su primer mensaje como Presidente de la República, Enrique Peña Nieto presentó 12 decisiones que tenían por objetivo “mover a México”.
En la número 10 habló sobre el mercado de las telecomunicaciones: “Es fundamental generar mayor competencia económica, particularmente, en el sector de las telecomunicaciones.
El objetivo es que todos los mexicanos tengamos acceso a productos y servicios de mayor calidad y a mejores precios”.
Posteriormente anunció que el Gobierno de la República licitaría dos nuevas cadenas de televisión abierta en los siguientes meses, desde ese momento, dicha licitación fue catalogada como inédita e histórica.
A casi dos años de ese anuncio y ya con la definición de quiénes son los finalistas en esta carrera, analistas de medios de comunicación y libertad de expresión se mostraron preocupados porque el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) parecía estar dejando de lado el tema de las propuestas de contenidos de los aspirantes.
En la convocatoria de licitación pública para concesionar el uso, aprovechamiento y explotación comercial de dos cadenas de televisión abierta, en ningún punto se marcó como requisito a los interesados, presentar una propuesta de contenidos.
Previo a la noticia emitida el pasado 20 de noviembre, Agustín Ramírez Ramírez, director de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), comentó en entrevista para SinEmbargo que de poco servirían estas dos nuevas cadenas de televisión si la oferta programática es similar a la que ofrecen actualmente las dos grandes cadenas nacionales Televisa y TV Azteca, “lo importante es la evaluación del Instituto respecto a la propuesta técnica, no tanto económica; la Constitución es clara, no debe prevalecer un criterio estrictamente económico, no es quien quiera y pueda pagar más el que gane la concesión, sino el que tenga una mejor propuesta, lo que quiere decir que debe evaluarse la programación.
“El IFT tendrá que poner enorme atención, porque si no nos quedaremos con una propuesta evaluada desde el punto de vista cuantitativo, en el aspecto del dinero y no cualitativo, de cuál será la oferta para las audiencias”, añadió.
Los grupos que fueron seleccionados como finalistas son liderados por Mario Vázquez Raña (Centro Nacional de Información de Estudios Tepeyac, S.A. de C.V), Olegario Vázquez Aldir (Cadena Tres) y Francisco Aguirre (Grupa Radio Centro).
Dentro de la convocatoria, en el apartado “Objeto de la Licitación” se especifica: “El criterio para definir al(os) ganador(es) de la Licitación no será meramente económico, ya que se tomarán en cuenta diversos aspectos como: las capacidades técnica, jurídica y financiera de los Participantes; la congruencia de los respectivos planes de negocios con los fines constitucionales y del Programa de Licitación, así como en materia de competencia económica, en especial, aspectos sobre la limitación a la acumulación de espectro radioeléctrico”.
En el apartado referente a “Requisitos”, “Análisis y evaluación de Ofertas”, tampoco se hace referencia a la oferta programática. Es decir, el Instituto basará su decisión en la capacidad de cobertura que tengan los finalistas y en segundo lugar, en su oferta económica. Según un vocero del IFT, la programación no fue incluida dentro de los requisitos al tratarse de un asunto “subjetivo”, ya que lo que un grupo considere como un “buen contenido”, para otro puede no ser. Otro elemento para que no fueran tomados en cuenta es que a las televisoras que actualmente tienen cadena de televisión abierta nunca se les ha solicitado y el trato debe ser igual.
Por tal razón, durante el proceso no habrá parámetros que evalúen la calidad de contenidos, sólo será una propuesta que los mismos aspirantes manejen en su plan de negocios. Por su parte, a través de un correo electrónico, Televisa señaló que por el momento ni emitiría comentarios sobre el tema.
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/25-11-2014/1176658.