Familiares de desaparecidos y peritos de la PGR hallaron en diciembre de 2015 una fosa al fondo de una barranca con al menos 50 cuerpos, en Chichihualco, comunidad del municipio de Chilpancingo, Guerrero.
Las autoridades ministeriales no dejaron acordonada el área, por lo que la delincuencia organizada ubicó el lugar y prendió fuego a los cuerpos localizados.
“Sólo se pudieron recuperar 19”, recordó Margarita López Pérez, quien encabeza a un grupo de madres que buscan a sus hijos e hijas desde hace años.
Al concluir el plantón que instalaron el miércoles frente a la sede de la Procuraduría General de la República, López Pérez dio a conocer que la próxima semana las autoridades, en cuadyuvancia con familiares, retomarán la identificación de 59 cuerpos recuperados sólo en el estado de Guerrero.
Entre ellos, precisó, están los 19 localizados en Chichihualco y que se encuentran en servicios periciales de la PGR. Los otros 40 cadáveres están en Guerrero.
Las madres y familiares de personas desaparecidas, agregó, colaborarán con el personal forense, para las pruebas de ADN.
López Pérez, originaria de Michoacán y que busca a su hija Yadira Guadalupe Baena, dijo que el titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Jaime Rochín acudirá en agosto a Chilpancingo, para reunirse con madres de desaparecidos en los alrededores de Guerrero.
“Se comprometió a incorporarlas al registro nacional de víctimas, para que puedan recibir apoyo médico, psicológico y económico del gobierno federal”, indicó.
Comentó que la titular de la recién creada Unidad Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Eréndira Cruzvillegas Fuentes designará a un ministerio público que atenderá todos los casos de Guerrero.
“Y de los que estamos dando acompañamiento de otros estados, que desafortunadamente en el fuero común no les hacen caso, sabemos que la delincuencia organizada está vinculada con autoridades y por eso mucha gente tiene miedo de ir al ministerio público local”, apuntó.