A casi un año de haberse cometido el feminicidio de Lesvy Berlin Rivera Osorio la Procuraduría de la Ciudad de México, reconoció que su expareja, Jorge Luis Hernández González, la asesinó por asfixia con el cable de un teléfono ubicado en el Instituto de Ingeniería de Ciudad Universitaria.
“Jorge Luis tomó el cable, la asfixió, como el acto más extremo de una serie de violencias (económica, psicológica y física) que ejerció contra ella en su etapa de menos de un año como pareja”, según reconoció la PGJDF; reportó la agencia especializada en noticias de la mujer (CIMAC).
Precisamente al finalizar la audiencia la abogada del Centro de DH Fray Francisco Vitoria, Sayuri Herrera, señaló que lo ante dicho “es un logro de la familia de Lesvy, la defensa legal y las activistas, quienes no han claudicado en búsqueda de la verdad a casi un mes de cumplirse un año del feminicidio de Lesvy”, señala en su información Hazel Zamora.
Hazel relata que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJDF) reconoció lo que la familia de Lesvy Berlín Rivera Osorio siempre defendió; el 3 de mayo de 2017, la joven de 22 años de edad no se suicidó, su ex pareja, Jorge Luis Hernández González, la asesinó por asfixia, con el cable del teléfono de una cabina ubicada en el Instituto de Ingeniería de Ciudad Universitaria”.
Añade que en audiencia la defensa y la familia de Lesvy lograron que la PGJDF cambiara de hipótesis sobre cómo ocurrió el feminicidio de la joven.
Así se “dejó atrás la teoría de que tomó el cable del teléfono para suicidarse frente a su ex pareja, sin que él la detuviera”.
La ratificación consistió en que se reconoce que “Jorge Luis tomó el cable, la asfixió, como el acto más extremo de una serie de violencias (económica, psicológica y física) que ejerció contra ella en su etapa de menos de un año como pareja”.
En el relato de CIMAC el Juez Alfonso Dávila dio la razón al MP y la defensa legal de Lesvy y reconoció que no había variación de hechos por los que se vinculó a proceso al acusado, feminicidio agravado, únicamente cambió la manera en que se ejecutó el asesinato, argumentó.
En este sentido, la defensa del imputado replicó que armó su estrategia legal alrededor de la primera teoría que dio la PGJDF (el supuesto suicidio y la omisión de Jorge Luis) “por lo que no contaba con elementos para defenderse”, y finalmente el Juez Dávila Gómez determinó suspender la audiencia y les otorgó 20 días para volver a plantear sus pruebas.
Con ello la audiencia se reanudará el próximo 9 de mayo. En esta etapa intermedia, explicó a Cimacnoticias la abogada Ana Yeli Pérez Garrido, cada parte (víctimas y victimarios) debe presentar las pruebas y peritajes incluidas en la carpeta de investigación. El Juez será el que determinará cuáles son relevantes para pasar al desahogo de las mismas.
Aunque el Ministerio Público dijo no tener pruebas suficientes para incluir el delito de lesiones infamantes, si reconoció la violencia previa y la exposición del cuerpo como razones de género del crimen, por lo cual pidió 60 años de prisión para Jorge Luis Hernández.
Cimac, la agencia especializada en noticias de la mujer, aprecia que la familia, la defensa y la sociedad civil fueron quienes doblegaron, con base en los hechos y la ley, a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.