Jaime Flores Martínez

Plan

Practicante de las artimañas de la abogacía radical y orgulloso de la popular frase: "no hay abogado derecho", el Consejero Jurídico del Gobierno de Tijuana está obligado a remojar sus barbas. Los excesos de este hombre están bajo la lupa y nubarrones lo cobijan.

Y es que el licenciado Roberto Ordorica Ruiz debe saber que un ciudadano que resultó afectado por sus ilegales prácticas, decidió contratar a un famoso despacho de abogados para desenmascararlo y proceder en su contra. Durante los últimos meses estos profesionistas se han encargado de rascarle al pasado de Ordorica que obviamente está plagado de acciones turbias.

A raíz de una publicación de Cicuta que aludió al licenciado Ordorica, uno de estos abogados contactó con el columnista. La revelación fue que Ordorica habría aceptado un soborno de 50 mil dólares a cambio de reconocer a un personaje que peleaba la presidencia del Consejo de Administración de la empresa transportista UNTIMA.

El columnista ofreció detalles sobre las maniobras de Ordorica, quien habría convencido al alcalde de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo para dividir por mitad esa empresa en beneficio de Mario Alberto Caro Ortega a quien implícitamente reconoció como presidente del Consejo de Administración de la empresa Unión de Transportistas independientes Mariano Matamoros S.A. de C.V (UNTIMA).

Cicuta conserva la copia de una denuncia de hechos presentada el 17 de septiembre en la Sindicatura, donde Luis Felipe López Coronado, acusa a Ordorica y a su sobrino Daniel Trujillo Ordorica de recibir el jugosísimo soborno. Ilegalmente, su sobrino se desempeña como secretario particular.

Según la denuncia, Daniel recibió esos 50 mil dólares de manos del señor Caro con la intención de manipular la decisión salomónica del alcalde Bustamante. Ordorica ignoró la resolución del juez segundo de lo civil quien reconoce a López Coronado y no a Caro.

De regreso al tema actual, resulta que la publicación del 28 de octubre, removió el resentimiento de un profesionista identificado como Leonardo Rivera, quien a finales de los ochentas fue despojado de su residencia ubicada en Playas de Tijuana por Ordorica, quien entonces se desempeñaba como abogado externo del desaparecido banco del Atlántico.

Ordorica Ruiz fue contratado por esa institución bancaria para recuperar adeudos entre ellos los de Leonardo Rivera quien habría solicitado al banco del Atlántico un préstamo por 60 mil dólares que invirtió en un negocio de transporte. El negocio fracasó y Rivera se quedó atorado. Enterado de la situación, el abogado Ordorica llamó a Rivera para advertirle que su residencia saldría a remate por su incumplimiento.

Conocedor de las entrañas del problema, Ordorica movió sus hilos y sacó a remate esa casa valuada =por cierto= en 150 mil dólares. Y aunque las instituciones bancarias no se dedican a incautar bienes para rematarlos, Ordorica aprovechó la información para beneficio propio.

El jurista maquinó tres distintas ofertas cuyos titulares eran sus propios familiares. De esta forma logró quedarse con la casa ubicada en la sección Jardines del mencionado fraccionamiento y la casa quedó a nombre de su señora suegra con un costo de apenas 30 mil dólares. Con un descaro inconcebible Ordorica se mudó a esa residencia lo que generó la justificada indignación de Leonardo Rivera. Enchilado en extremo, Rivera encaró al abusivo abogado que se atrevió a quedarse con su casa.

Muchos años después el resentimiento afloró en Rivera hasta el punto de contratar a este bufete de abogados para desenmascarar y proceder legalmente contra Ordorica. Desde hace varias semanas los profesionistas se han dedicado a investigar las tropelías que anteceden a un abogado que por años ha trabajado para el empresario (hoy alcalde) Carlos Bustamante.

Uno de los juristas reconoció ante Cicuta que la intención es que pague por toda sus tropelías, especialmente porque en un par de semanas dejará de ser el consejero jurídico del gobierno de Tijuana.

Como cereza del pastel, el próximo año estallará un escándalo por un intento de extorsión de Ordorica a un grupo de empresarios que intentaban instalar una gasolinera en la ciudad de Tijuana. La versión es que Ordorica les pidió 50 mil billetes verdes para gestionar la autorización del uso del suelo aunque los inversionistas se negaron a pagar, pues se trataba de una descarada extorsión.

El aun funcionario nunca se imaginó que estos empresarios tienen estrechos vínculos con el futuro síndico Procurador de Tijuana Arturo Ledezma romo. Éste último, al igual que sus hermanos, se negaron a entregarle a Ordorica la cantidad solicitada. Y aunque ninguno de ellos ha hecho ruido sobre este tema, los abogados en cuestión tienen detalles sobre el incidente.

Activo

Muy activo anda el ex diputado federal panista Luis Rodolfo Enríquez, quien a principios de mes fue designado por el gobernador Francisco Vega de Lamadrid como el encargado de sus giras de trabajo.

Rodolfo Enríquez, mejor conocido como “el Fito”, ya fungió como Secretario General de gobierno en la administración de Jorge Ramos Hernández.

Llama la atención que panistas que rodean al gobernador Vega, ubiquen a Enríquez como posible aspirante panista a la alcaldía de Tijuana. Falta mucho tiempo para eso, pero los blanquiazules destacan el sitio donde Kiko colocó a Enríquez. Mientras algunos destacan el bajo perfil que maneja Enríquez, otros dicen que eso es parte del plan.

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