El fantasma político
Gilberto LAVENANT
Wikipedia, la Enciclopedia Libre, explica, que los fantasmas, cuya denominación deriva del griego y significa aparición, son descritos, en el folclore de muchas culturas, como espíritus o almas desencarnadas, de seres muertos, que se manifiestan entre los vivos de forma perceptible, más que por una figura, por sus supuestos efectos, tales como el movimiento de cosas, o sonidos, pero en general como seres invisibles, que nadie alcanza a ver de manera material.
Comenta, que quienes dicen haber visto a un fantasma, los describen como sombras o siluetas, generalmente obscuras o blanquecinas, de carácter inmaterial y transparente, que flotan y pueden no estar completas o no tener rasgos definidos, ni rostro.
Esto, a propósito de la repentina aparición del diputado federal, Adán David Ruiz Gutiérrez, aspirante a Secretario General de la CNOP –Confederación Nacional de Organizaciones Populares- del PRI, por la vía de la imposición. Los propios priístas le llaman e identifican como “el fantasma político”. Aunque ha hecho algunas apariciones en la entidad, pocos lo conocen, y nadie lo puede ver.
Efectivamente. Casi nadie, al menos en esta entidad, conoce a Adán David Ruiz Gutiérrez. Casi nadie lo ha visto. Es diputado federal por Baja California, desde febrero de 2013, al ocupar la curul que ostentaba el priísta Fernando Castro Trenti, y que abandonó, para contender por la gubernatura de Baja California.
Dicen, que tiene su domicilio en Mexicali, pues contrajo matrimonio con una oriunda de la capital del Estado. Sin embargo, durante años se la ha pasado en la Ciudad de México. Si antes venía a la entidad, prácticamente nadie se enteraba. Incluso, de haberlo hecho, nadie lo identificaba, pues no lo conocían.
Empezó a aparecer en la entidad, a partir de que se le ocurrió el hacer carrera política en Baja California, presumiendo sus nexos políticos. Para su desgracia, sus cartas credenciales, no le ayudan para nada. La principal de ellas, es aquella que indica que fue asistente personal del “innombrable” expresidente de la República, Carlos Salinas de Gortari.
Nadie le advirtió, que el buscar la dirigencia estatal cenopista, por la vía de la imposición, ostentándose como salinista, no le ayuda, sino todo lo contrario. Dos hechos, de enorme trascendencia, justifican el rechazo de los bajacalifornianos hacia el salinismo. El asesinato del excandidato presidencial priísta, Luis Donaldo Colosio, en Lomas Taurinas, en Tijuana, y el arribo de la ruffomanía a la gubernatura bajacaliforniana. ¿Así cómo?
En otra, presume el respaldo de los diputados federales priístas, quienes mediante escrito de fecha 19 de junio del 2014, le expresaron su total respaldo, para que sea el nuevo dirigente de la CNOP en la entidad. Nadie le dijo, que era lo peor que podía hacer. Que dichos flamantes legisladores, también son algo así como “fantasmas políticos”, pues nadie los puede ver. Vienen a Baja California, pero como si no lo hicieran.
Todo, a partir de que levantaron su manita para aprobar la reforma hacendaria propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, dentro de la que se estableció la homologación del IVA, que tanto daño ha hecho a la economía de la entidad.
Se le rechaza, a Ruiz Gutiérrez, porque no se sabe que haya hecho algo positivo por Baja California. Por el contrario, insiste, al igual que la dirigente estatal priísta, Nancy Sánchez Arredondo, que las reformas estructurales peñanietistas, han dado enormes beneficios para los mexicanos en general, y en particular para los bajacalifornianos. Beneficios, que solamente ellos perciben y que no coinciden con la realidad de la entidad.
También se le rechaza, porque sus intenciones de ocupar la dirigencia estatal cenopista, se conocieron, más que todo, mediante campañas mediáticas, en tanto que es un completo desconocido en la entidad. Se presume que la vía para llegar a la CNOP, será la de la imposición. Igualito que en el caso de Nancy.
El rechazo de los priístas bajacalifornianos, se hizo constar mediante manifiesto hecho público en días pasados, pronunciándose a favor de la diputada local Nereida Fuentes, para que sea la dirigente estatal cenopista.
La lista fue enorme. Aparecieron los nombres de alcaldes, exalcaldes, legisladores estatales e incluso algunos de los federales que supuestamente apoyan a Ruiz Gutiérrez.
Adán David, hizo como que no se dió cuenta de dicha publicación. A marchas forzadas, ha estado recorriendo Baja California, para presentarse ante los miembros de grupos priístas, que ni siquiera lo conocían.
El pasado fin de semana, al acudir a la reunión sabatina del Grupo Político Jesús Reyes Heróles, que coordina Francisco De la Madrid Romandía, en Tijuana, tuvo un pequeño incidente. Sacó el rollo de los beneficios de las reformas estructurales peñanietistas. Frente a él se encontraba el exalcalde tijuanense, René Treviño Arredondo, economista, quien le increpó y restregó en la cara del incómodo invitado, los efectos negativos de dichas reformas en la entidad. En especial, por la poca atención que se brinda, desde el centro del país.
Por cierto, esos efectos negativos, también afectan las aspiraciones de Ruiz Gutiérrez. Los legisladores federales –entre ellos él mismo- no han hecho nada, para obligar a los funcionarios del gobierno federal, a dejar de ver a los bajacalifornianos, como privilegiados.
En especial, nada para aminorar los estragos ocasionados por las reformas estructurales propuestas por el presidente Enrique Peña Nieto, que en Baja California han agudizado la pobreza, el desempleo, al grado de que se da casi como un hecho, que en los comicios federales del 2015, el priísmo perderá todas las diputaciones federales que hoy ostenta.
Un fantasma político recorre la entidad. Se llama Adán David Ruiz Gutiérrez. Aunque se aparece por todas partes, nadie lo puede ver.
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